DON BOSCO: DE LA INMACULADA A LA AUXILIADORA
AL PRINCIPIO FUE ASI. La devoción a María como Inmaculada, caracterizó los primeros 20 años de su sacerdocio. En esos años vivió con inteligente entusiasmo el clima eclesial que precedió y acompañó la proclamación dogmática de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre de 1854) y las apariciones de Lourdes (1858). La fecha del 8 de diciembre llegó a ser una fecha céntrica y clave en su metodología pastoral y espiritual: se inicio una de las obras salesianas más significativas, los oratorios festivos, el 8 de diciembre de 1841. Pero se puede decir, que desde el comienzo, es la Auxiliadora que va revelando a Don Bosco, poco a poco, el verdadero esplendor de su rostro. En Aquella que es el auxilio de Don Bosco, de sus jóvenes, de sus salesianos, descubrirá un día definitivamente, que no es otra que la Auxiliadora de los Cristianos y de todo el pueblo de Dios en camino. Don Bosco ha llegado a ese descubrimiento basado en su propia experiencia y en la de la historia de la Iglesia que con tanta sabiduría conoce. Por eso ha podido afirmar: "Una experiencia de dieciocho siglos nos hace ver de modo luminoso que María ha continuado desde el cielo y con el más grande éxito la misión de Madre de la Iglesia y Auxiliadora de los cristianos que había comenzado en la tierra".
¿CUANDO SE DA EL PASO?. María Auxiliadora persigue a Don Bosco. Nace el santo en 1815, un año después de que Pío VII instituía la fiesta del 24 de mayo, y no muy lejos de] lugar de su nacimiento. En Turín encontrará también esta advocación, una imagen venerada en la iglesia de San Francisco de Paula en la que incluso existe una asociación en su honor, inspirada en otra, existente en Munich. En 1848 se encuentran ya colocadas en su mesa de trabajo algunas estampas con el título "Auxilium Christianorum". Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco (47 años), cuando éste hace la opción mariana definitiva: La Auxiliadora. "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana". Desde esa fecha, el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como "central, sintetizadora y clave". La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a María como "Auxiliadora del Pueblo de Dios".
PACTO CON MARIA AUXILIADORA
Ciertamente que la vida de Don Bosco es una vida conducida por María Auxiliadora. Entre María Auxiliadora y Don Bosco existe una especie de pacto, María ayuda a la Familia Salesiana y desarrolla sus obras, en tanto que cada miembro de esta familia difunde la devoción a María Auxiliadora, como un servicio eclesial. Dios se sirve de la familia de Don Bosco para propagar más el culto a su Madre en el Pueblo Cristiano.
AL PRINCIPIO FUE ASI. La devoción a María como Inmaculada, caracterizó los primeros 20 años de su sacerdocio. En esos años vivió con inteligente entusiasmo el clima eclesial que precedió y acompañó la proclamación dogmática de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre de 1854) y las apariciones de Lourdes (1858). La fecha del 8 de diciembre llegó a ser una fecha céntrica y clave en su metodología pastoral y espiritual: se inicio una de las obras salesianas más significativas, los oratorios festivos, el 8 de diciembre de 1841. Pero se puede decir, que desde el comienzo, es la Auxiliadora que va revelando a Don Bosco, poco a poco, el verdadero esplendor de su rostro. En Aquella que es el auxilio de Don Bosco, de sus jóvenes, de sus salesianos, descubrirá un día definitivamente, que no es otra que la Auxiliadora de los Cristianos y de todo el pueblo de Dios en camino. Don Bosco ha llegado a ese descubrimiento basado en su propia experiencia y en la de la historia de la Iglesia que con tanta sabiduría conoce. Por eso ha podido afirmar: "Una experiencia de dieciocho siglos nos hace ver de modo luminoso que María ha continuado desde el cielo y con el más grande éxito la misión de Madre de la Iglesia y Auxiliadora de los cristianos que había comenzado en la tierra".
¿CUANDO SE DA EL PASO?. María Auxiliadora persigue a Don Bosco. Nace el santo en 1815, un año después de que Pío VII instituía la fiesta del 24 de mayo, y no muy lejos de] lugar de su nacimiento. En Turín encontrará también esta advocación, una imagen venerada en la iglesia de San Francisco de Paula en la que incluso existe una asociación en su honor, inspirada en otra, existente en Munich. En 1848 se encuentran ya colocadas en su mesa de trabajo algunas estampas con el título "Auxilium Christianorum". Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco (47 años), cuando éste hace la opción mariana definitiva: La Auxiliadora. "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana". Desde esa fecha, el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como "central, sintetizadora y clave". La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a María como "Auxiliadora del Pueblo de Dios".
PACTO CON MARIA AUXILIADORA
Ciertamente que la vida de Don Bosco es una vida conducida por María Auxiliadora. Entre María Auxiliadora y Don Bosco existe una especie de pacto, María ayuda a la Familia Salesiana y desarrolla sus obras, en tanto que cada miembro de esta familia difunde la devoción a María Auxiliadora, como un servicio eclesial. Dios se sirve de la familia de Don Bosco para propagar más el culto a su Madre en el Pueblo Cristiano.
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