Fundado: 24-04-1904 Lima, 08-04-2012 / Año 108 - Nº 5609 - 4000 ejemplares

¿VERDADERAMENTE HA RESUCITADO?
Estamos ante el Milagro de los Milagros; pero también ante el Misterio más grande. Si bien Cristo, según los Evangelios, resucitó a varios muertos: La hija de la viuda de Naín (Lc 7,11-17); la hija de Jairo, jefe de la Sinagoga (Mt 9,18-26), Lázaro (Jn 11,11-44), en verdad no fueron resurrecciones, sino reviviscencias, pues nuevamente entraron en nuestra vida (espacio temporal), prolongándose sus vidas por algún tiempo, para luego volver a morir. Pero la Resurrección de Cristo no tiene parangón con esos fenómenos de reviviscencia. Es un fenómeno inusitado, único, irrepetible. Se trata de una transformación para un nuevo estado de vida en donde desaparece el espacio y queda sólo la Eternidad (tiempo sin principio ni término). Es por eso, que cuando Jesús hacía mención de su Resurrección NADIE entendía NADA. Lo tenemos evidenciado en las mujeres que tanto amaban a Jesús, una de ellas la Magdalena, que "Al encontrar el sepulcro vacío, en la madrugada del domingo, corre con el corazón destrozado a donde estaban los Apóstoles y les dice: «Se han llevado de sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto». Ellas NO CREÍAN EN LA RESURRECCIÓN. Tampoco creyeron Simón Pedro ni Juan, por eso salieron corriendo. Sólo al ver el sepulcro vacío y todo bien ordenado «VIERON Y CREYERON». Y no creyeron los Apóstoles que estaban encerrados, ni Tomás, ni los dos discípulos de Emaús. Solo cuando el forastero partió el pan y bendijo el vino, entonces creyeron y regresaron presurosos para dar la noticia de la Resurrección de su Señor.
Sólo aceptaremos la Resurrección de Jesucristo por la FE, basados en los criterios de credibilidad que el mismo Señor nos lo dio para reforzarla. Estuvo con nosotros 40 días, Ascendió a los cielos ante 500 testigos. A los 50 días envió a su Espíritu Santo que encendió la hoguera del Apostolado para una Evangelización que no concluiría jamás. Esto, lo confirma la historia, venciendo todos los obstáculos: 4 siglos de encarnizada persecución; la incansable actividad misionera por todo el Antiguo y en el Nuevo Mundo, hasta nuestros días. La aparición de la Santidad de vida, la Vida Consagrada, el Sacerdocio, el compromiso laical, etc. ¿Cuál es la razón de todo esto? ¡LA RESURRECCIÓN DE CRISTO! SI ÉL NO HUBIERA RESUCITADO, VANA E INFECUNDA SERIA NUESTRA FE. YO, TÚ, ÉL, NOSOTROS ¿CREEMOS EN SU RESURRECCION?

1 comentario:

Anónimo dijo...

y del 15_/04?