Fundado: 24-04-1904 Lima, 29-04-2012 / Año 108 - Nº 5612 - 4000 ejemplares

¡YO SOY PROFESIONAL!

Con tal de que el título no lo haya conseguido en "Azángaro". Pero estamos acostumbrados a "titular" a la gente para conseguir nuestros intereses, o también nosotros, por algún recóndito "complejillo", nos "titulemos", o nos hagamos "titular". Lo chistoso es que conocemos la "vida y milagro" de aquellos cazadores de títulos. Y lo más curioso es que se los demos a quienes no lo tienen. Así van sonando los apelativos de "¡profesor!" siendo un simple técnico de fútbol. De allí la etiqueta a nuestro fútbol: "Jugamos como nunca y perdimos como siempre". O, "doctor", siendo un técnico en enfermería. Por eso, se amputa la pierna sana, en vez de la enferma. La cosa aumenta si, quien no lo tiene, se dice SER TODO UN PROFESIONAL, o un EMPRESARIO, siendo un simple empleaducho. Consecuentemente no tenemos que escandalizarnos por los no pocos fracasos, disparates y "metidas de pata" en muchos campos de la profesionalidad. ¿Nos cuesta mucho ser realistas? ¿Por qué imitar a los avestruces que entierran la cabeza en la arena ante los peligros? ¿Por qué no aceptar lo que realmente somos y tenemos? ¿Por qué es tan difícil ubicarnos en el sitio que nos corresponde?

El Evangelio de hoy, nos da las pistas suficientes para ¡CENTRARNOS DE UNA VEZ! Ser siempre como EL BUEN PASTOR, dentro del cual están todos los títulos mencionados. Ser auténticos, transparentes, realistas, objetivos, centrados, sin hipocresías, sin máscaras, sin apariencias ni mimetizaciones. Tenemos que ser LO QUE SOMOS. Y Cristo nos da la clave, para no caer en la figura del "mal pastor", del simplemente asalariado, del que cobra su sueldo sin ningún sentido de "pertenencia". En la expresión: "el Buen Pastor da su vida por sus ovejas" están resumidas todas esas características. Esto, nos lleva a entender que "dar la vida" es la conclusión del verdadero amor que se inmola para la vida, como la Madre; como lo hizo Jesús, pero para darnos la Vida Eterna. Si no existe esta cualidad interior seremos un "DON NADIE".