BENEDICTO XVI.
NUEVA EVANGELIZACIÓN PARA LA TRANSMISIÓN DE
LA FE CRISTIANA
Esta interpretación, que ve a Bartimeo como
una persona caída en la miseria desde una condición de «gran prosperidad», nos
hace pensar; nos invita a reflexionar: Hay
riquezas preciosas para nuestra vida, y que no son materiales, que podemos
perder. En consecuencia, Bartimeo podría ser la representación de los que
viven en regiones de antigua evangelización, donde la luz de la fe se ha
debilitado, y se han alejado de Dios, ya no lo consideran importante para la
vida: personas que han perdido una
gran riqueza, han «caído en la miseria» desde una alta dignidad -no económica o
de poder terreno, sino cristiana-, han
perdido la orientación segura y sólida de la vida y se han convertido, con
frecuencia inconscientemente, en mendigos del sentido de la existencia.
Son las numerosas personas que tienen necesidad de una nueva
evangelización, de un nuevo encuentro con Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios
(Mc 1,1), que puede abrir nuevamente sus ojos y mostrarles el camino. Es
significativo que, mientras concluimos la Asamblea Sinodal
sobre la Nueva
Evangelización , la liturgia nos proponga el Evangelio de
Bartimeo.
Este, tiene algo que decirnos de modo
particular a nosotros, que en estos días hemos reflexionado sobre la urgencia, de anunciar nuevamente a
Cristo, allá donde la luz de la fe se ha debilitado, allá donde el fuego de
Dios es como un rescoldo, que pide ser reavivado, para que sea llama viva que
da luz y calor a toda la casa.
Continuará...
EL AÑO DE LA FE. 2012 - 2013
INDICACIONES:
CATECISMO Y VATICANO II, TEMAS ESENCIALES
Vaticano, 7 enero 2012 - 8:51 a.m. ACI - EWTN Noticias
Ese Año "será una ocasión propicia para que todos los fieles comprendan con mayor
profundidad que el fundamento de la fe cristiana es el encuentro con un
acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y una
orientación decisiva".
El inicio del Año de la fe coincide con
"dos grandes eventos que han marcado el rostro de la Iglesia : los 50 años de la apertura del Concilio Vaticano II por voluntad del
Beato Juan XXIII (01-10-1962) y los 20
años, desde la promulgación del
Catecismo de la
Iglesia Católica , legado a la Iglesia por el Beato Juan
Pablo II (11-10-1992)".
Desde el inicio, Benedicto XVI "se
preocupó de dar una correcta comprensión del Concilio, rechazando como errónea la 'hermenéutica de la discontinuidad y de la
ruptura', y promoviendo la 'hermenéutica de la reforma', de la renovación
en la continuidad del único sujeto-lglesia, que el Señor nos dio; es un sujeto
que crece en el tiempo y se desarrolla, permaneciendo siempre el mismo, único
sujeto del pueblo de Dios en camino".
Así, el Catecismo de la Iglesia Católica
es un "auténtico fruto del Concilio
Vaticano II" y, por otro, "favorece su acogida"
considerándolo como "un compendio
de la doctrina católica y texto de referencia segura para los catecismos
locales", ofrecida a la
Iglesia.
Las indicaciones
pastorales están divididas en 4 ámbitos: Iglesia Universal, Conferencias
Episcopales, Ámbito diocesano; y el ámbito de las parroquias y movimientos
eclesiales.
Continuará...
- Por
supuesto. ¿Acaso has visto a un CONEJO CON LENTES?
Ja, ja,
ja...
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