SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

En la última Cena, Jesús nos dejó su Cuerpo y Sangre para que fuera nuestro alimento en nuestro peregrinar juntos hacía el Padre. La Palabra de Dios en este día nos invita a penetrar un poco más en este maravilloso Sacramento de la fe. Por medio de la participación en la Eucaristía, llegamos a ser el Cuerpo de Cristo.

1ª LECTURA: Deuteronomio 8, 2-3.14b-16a
TE ALIMENTÓ CON EL MANA
Esta lectura no recuerda, cómo Dios libró a su pueblo por medio de su Palabra expresada en los signos de su protección: el maná y el agua de la roca. El cuidado de Dios a su gente en el desierto prefigura el momento en que Jesús nos da su Cuerpo y Sangre como alimento de nuestra vida de hijos de Dios,

Salmo: 147,12-13.14-15.19-20
R: “Glorifica al Señor, Jerusalén”

2ª LECTURA: 1 Corintios 10, 16-17
EL PAN ES UNO, Y ASI NOSOTROS, FORMAMOS UN SOLO CUERPO

Comiendo el Pan eucarístico y bebiendo del Cáliz, nosotros los cristianos, participamos real y verdaderamente de la ofrenda misma que Jesús hace de Sí en la Cruz y quedamos constituidos en comunidad cristiana. Escuchemos con atención esta lectura.

EVANGELIO: Juan 6, 51-58
YO SOY EL PAN VIVO QUE HA BAJADO DEL CIELO
Jesús nos dice que él es el pan del cielo, pero que está en el mundo; que se entrega voluntariamente a su muerte expiatoria y que está disponible ahora como alimento de los fieles en la Sagrada Comunión.

No hay comentarios: