SOLEMNIDAD DE LOS SANTOS PEDRO Y PABLO

Simón, un simple pescador, ardiente y generoso, pero débil.
Saúl un apasionado perseguidor de cristianos por apego a la Ley.
Tales son los hombres que la gracia divina transforma; estos hombres van a convertirse en pioneros del Evangelio; asegurando la fe de la Iglesia y congregando a la familia de Cristo. Darán un mismo testimonio que culminará con su martirio en Roma. Hoy tenemos en el Santo Padre Benedicto XVI, el signo visible entre nosotros de estos testigos de la fe y centro de unidad del Pueblo de Dios.

1ª LECTURA: HECHOS 12, 1 - 11
EL SEÑOR ENVIO SU ANGEL, PARA LIBERARME

Esta primera lectura nos cuenta la liberación de Pedro, como respuesta a la oración de toda la Iglesia, cuando el Apóstol se hallaba preso en Jerusalén.

SALMO: 33
Respondemos: “El Señor me libró de todos mis temores”

2ª LECTURA: 2 TIMOTEO 4, 6 - 8.17 - 18
AHORA ESPERO LA CORONA MERECIDA
En esta segunda lectura, Pablo reflexiona sobre el sentido de su existencia. Sabe que ha cumplido su misión. Vuelve a reafirmar su fe en Dios que los salvará más allá de la muerte.

EVANGELIO: MATEO 16, 13 - 19
TU ERES PEDRO Y SOBRE ESTA PIEDRA
EDIFICARE MI IGLESIA
San Mateo nos muestra cómo la fe inquebrantable en Cristo, convierte a Simón Pedro en la “piedra fundamental de la Iglesia"

No hay comentarios: