Lima, 26-10-2008 / Año 104 - Nº 5428

DOMINGO XXX - TIEMPO ORDINARIO
Hoy la Palabra de Dios nos invita a reflexionar sobre el amor. Pero que este amor no se quede en pensamientos, sino que con la ayuda divina, se transforme en obras. El Señor Jesús nos presenta los dos polos de nuestro amor: Dios y el prójimo. Si no amamos a nuestro prójimo, nuestro amor a Dios es pura palabrería. Si no amamos a Dios, nuestro amor al prójimo es una refinada forma de egoísmo. Se nos pide hay insistentemente para que sepamos acoger a todos, especialmente a los más necesitados.
1ª LECTURA: Exodo 22, 20-26
EXPLOTAN A VIUDAS Y HUERFANOS SE ENCENDERA MI IRA
En esta lectura del libro del éxodo, leemos algunas prescripciones de carácter social dentro del "código de la alianza". La justicia en abstracto no es suficiente. Dios tiene un amor especial hacia el olvidado y despreciado.
SALMO: 17, 2-3a. 3bc-4.47 y 51ab
Respondemos: "Yo te amo, Señor; tú eres mí fortaleza"
2ª LECTURA: 1 Tesalonicenses 1, 5c-10
ABANDONARON LOS IDOLOS PARA SERVIR A DIOS

San Pablo da gracias por la fe de los nuevos cristianos convertidos de¡ paganismo. Luego termina con la reflexión de que Cristo murió y resucitó por nosotros.
EVANGELIO: Mateo 22, 34-40
AMARAS AL SEÑOR, TU DIOS, Y A TU PROJIMO COMO A TI MISMO
Los fariseos preguntan a Jesús: "¿Cuál es el mandamiento supremo?" Jesús les da la respuesta ya presente en la Escritura de una forma nueva y radical. No es posible uno sin el otro.


EL ROSARIO
Pablo VI nos anima a invocar a María con la Meditación del Santo Rosario. "Queremos detenernos un tanto, queridísimos hermanos... sobre aquél piadoso ejercicio llamado compendió de todo el Evangelio: la corona de la Santísima Virgen María: el Rosario". "De los estudios, reflexiones de estos últimos años, aparece bajo una luz más viva la índole evangélica del Rosario, en cuanto que él trae del Evangelio el anuncio de los misterios y las principales fórmulas: el Anuncio del Angel a María... el consentimiento de la Virgen, que se propone con el Ave María en un misterio fundamental: la Encarnación del Verbo". "Plegaria evangélica de orientación netamente Cristológica, que en cada Ave María, nos hace contemplar al Hijo de María desde la gruta de Belén hasta su muerte en la cruz... su resurrección... y su gloriosa ascensión triunfante a la gloria del Padre para infundirnos el don del Espíritu Santo" "Además de la alabanza, debemos insistir en la contemplación, porque sin ella, el rosario sería un cuerpo sin alma"

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