Fundado: 24-04-1904 Lima, 18-01-2009 / Año 105 - Nº 5440 - 4000 ejemplares

HABLA SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA
Juan 1, 35-42
§
La llamada de Dios es lo más grande y hay que responder. "Samuel, oyó tres veces la voz de Dios". Instruido por el Sacerdote Helí, respondió: "Heme aquí, pues me has llamado." Juan Bautista, fijó la vista en Jesús, que pasaba y dijo: "He aquí el Cordero de Dios." Y Andrés y su hermano Simón Pedro y Felipe de Betsaida, se fueron con Jesús.
§ Todos somos llamados por caminos diversos. Pueden diferir uno de otro, pero Él nos llama para ser fieles a la verdad ¿Cuál es tu misión en la vida? Nuestro tiempo es para algo más que el progreso material. No olvidemos que tenemos un cuerpo y un alma que cultivar y salvar.
§ Los discípulos lo siguieron y Él les pregunta qué buscan. Y ellos: "¿Dónde moras?". Vengan y vean"... Vieron, creyeron y se entregaron con fidelidad; cuerpo y alma. San Pablo nos anima: "Habéis sido comprados con su sangre. "Glorificad, pues, a Dios en cuerpo y alma porque: vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo" Dios siempre nos llama. ¿Cómo respondemos?

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