Fundado: 24-04-1904 Lima, 17-05-2009 / Año 105 - Nº 5457 - 4000 ejemplares

JESUS, LA MEDIDA DE LA AMISTAD Y DEL AMOR
§ ¿Qué busca el ser humano para llenar sus deseos? El amor. Cuando no hay amor hay ingratitudes, infidelidades, traiciones...
§ Y Jesús, estando próximo a despedirse para ir a su Padre, y Padre nuestro, para prepararnos un lugar allá, quiere dejar sus recuerdos. Y es precisamente la herencia de amor lo que nos deja porque es ése el modo en que su redención tendrá los frutos queridos por el Padre. Él nos dice: "Esto les mando: que se amen como yo les he amado". No es un consejo; es una orden.
§ ¿Y el modelo? Él mismo: Ámense como yo les he amado. Hasta el sacrificio por los hermanos "permanezcan en mi amor." Y porque nos ama, instituye la Eucaristía para ser nuestra fuerza, y en la Cruz nos deja a su Madre María. Todos los seres humanos hemos sido creados para amar, y para Él, "obras son amores que no buenas razones." Nuestro amor debe volver con frutos al Padre.
§ Y Él nos dice: "Permanezcan en mi amor". Fidelidad. Y un amor que se difunda entre los otros, sin esperar retribución. Qué hermoso aquel ejemplo, tantas veces escuchado, el del esposo que pensando en su esposa que se sacrifica, le regala una apetitosa manzana... Y la mamá piensa en su hijo que trabaja y los ayuda y la guarda y se la ofrece cuando llega. El joven piensa en su hermanita, y se la regala... Y la niña piensa en su papá, que con su trabajo sostiene la casa, y se la da al papá cuando llega cansado del trabajo. El amor que regresa de donde partió...
§ El error más terrible es la falta de amor, el egoísmo. De allí los grandes problemas de las sociedades, las guerras, las matanzas, Y estamos aquí, porque Él nos ha elegido para ser testigos de ese amor que viene del Padre, se hace presente en Jesús que se da por nosotros y se difunde por el Espíritu Santo. Esto llena nuestro ser y nos da la verdadera libertad y la profunda alegría de ser hijos de Dios.

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