Lima, 17-05-2009 / Año 105 - Nº 5457

SEXTO DOMINGO DE PASCUA
Nos acercamos a los últimos domingos del Tiempo Pascual. Hoy, la Palabra de Dios nos presentará el amor y la salvación de Dios que quiere alcanzar a todos los hombres, sin excepción. La gran novedad de la religión cristiana, es que es Dios quien sale al encuentro del hombre, es Dios quien invita, es Dios quien llama, es Dios amigo quien nos amó primero, y lo demostró enviándonos a su Hijo. En esto consiste el amor, el verdadero amor que es la garantía de un gozo verdadero y pleno.
PRIMERA LECTURA: Hechos de los Apóstoles 10, 25-26.34-35.44-48
EL DON DEL ESPIRITU SANTO SE HA DERRAMADO TAMBIEN SOBRE LOS GENTILES

Los primeros seguidores de Jesucristo fueron judíos, y durante los primeros años de la Iglesia parecía que sólo los judíos podían formar parte de la comunidad cristiana. Por ello hubo gran sorpresa cuando unos paganos empezaron a interesarse por la fe en Jesucristo. Esto nos cuenta la primera lectura de hoy.
Salmo responsorial: 97
Respondemos: “El Señor revela a las naciones su salvación”
SEGUNDA LECTURA: 1ª Juan 4, 7-10
DIOS ES AMOR
¿Quién es Dios? San Juan nos da de él una definición inesperada, sorprendente, nueva. ¿Quién es Dios? Dios es amor. Las palabras de esta lectura llegan a las mayores profundidades de nuestra fe.
EVANGELIO: Juan 15, 9-17
NADIE TIENE AMOR MAS GRANDE QUE EL QUE DA LA VIDA POR SUS AMIGOS

Por encima de todo el amor. El evangelista nos presenta la gran novedad de nuestra relación con Jesús. Él no es un extraño, es nuestro incondicional y verdadero amigo, dispuesto a dar la vida por nosotros. Cristo es la medida del amor. Un amor que viene del Padre, que se prolonga en los hermanos y que es el único que puede colmar nuestra alegría.

PADRES E HIJOS
Las relaciones entre padres e hijos, deben ser cordiales. Cuando los padres buscan el bien de sus hijos y los hijos descubren la bondad de los consejos de sus padres y los siguen... todo marcha bien. También las relaciones filiales con Dios Padre deben ser cordiales. Si Dios Padre busca el bien temporal y eterno de sus hijos los hombres...
Si existen hijos que abandonan a sus padres, no nos extrañemos que existan hombres que abandonan a Dios, su Padre. Si los hijos se alejan de sus padres, pierden mucho. Si los hombres se alejan de Dios, lo pierden todo...
Tanto la actitud de los hijos dóciles y obedientes a sus padres como la de los hijos rebeldes y desobedientes a los mismos, son imágenes vivas del comportamiento de los hombres con Dios.
Increíble que unos hijos desconozcan la bondad de sus padres, prescindan de ellos, no los valoren, se alejen de ellos. Increíble que unos hombres, hijos de Dios, desconozcan la bondad de Dios Padre, prescindan de Él, no lo valoren, se alejen de Él...

LA MUERTE BAJO LA MIRADA DE MARIA
Nuestro Miguel Magone había pedido a Dios tener en esta vida el purgatorio debido a sus pecados, para así poder ir a la gloria sin tropiezos. En fin, por especial favor de nuestro Señor Jesucristo, no sólo parecía insensible al mal, sino que incluso experimentaba grandes consuelos en los mismos sufrimientos.
Llamando a Don Bosco le dice: «Dígale a mi madre que la quiero mucho... que muero contento, que me voy de este mundo con el Señor y la Virgen María... De lo que he hecho en mi vida, lo que en este momento me produce más alegría es lo que hice en honor de la Virgen. ¡Oh María, qué felices son tus devotos en punto de muerte!»
Don Bosco le responde: «Cuando estés en el paraíso y veas a la Virgen María, salúdala humilde y respetuosamente de mi parte y de parte de cuantos vivimos en esta casa. Ruégale que tenga a bien bendecirnos, que nos acoja a todos bajo su protección poderosa... ».
A continuación, estrechó entre sus manos el crucifijo, lo besó tres veces y pronunció sus últimas palabras: «Jesús, José y María, entrego en sus manos el alma mía ». Y, dibujando en sus labios una sonrisa, expiró.

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