Fundado: 24-04-1904 Lima, 28-06-2009 / Año 105 - Nº 5463 - 4000 ejemplares

EL HOMBRE CREADO PARA VIVIR
Marcos 5, 21-43
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La semana pasada hemos considerado cómo Jesús a través de los fenómenos de la naturaleza, se manifiesta como el Señor de todo lo que existe. Desde un pueblo de paganos, va a la tierra de los judíos y manifiesta su poder: "se aglomeró junto a Él mucha gente" tanto que cuando va a casa de Jairo, "uno de los jefes de la sinagoga... le seguía un gentío que le oprimía."
§ El Evangelista narra los milagros de la resurrección de la hija de Jairo, y el de la hemorroisa. En cuanto a la curación de la mujer que sufría los flujos de sangre, hay que notar que para los judíos todo lo referente a la sangre tenía un sentido religioso, era la vida, la vida es de Dios, por eso tenían prohibido alimentarse con la sangre de los animales.
§ La vida que trae Cristo es algo más que la vida natural en este mundo. Causan siempre perplejidad los dos casos. En el caso de la mujer, no hay previa comunicación, ella piensa con fe que con solo tocarlo quedara curada y de El sale una fuerza: "Tu fe te ha curado."

§ Es la generosidad de Jesucristo, como dice San Pablo: "Conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre." Y dio su vida por nosotros. Con Jairo es también la fe que actúa: "No temas, basta que tengas fe"

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