Lima, 07-06-2009 / Año 105 - Nº 5460

SANTISIMA TRINIDAD
Acabado ya el tiempo de Pascua, celebramos hoy la fiesta de la Santísima Trinidad. Es como una llamada a la contemplación de nuestro Dios. Ese Dios que es el origen y el término de nuestras vidas, ese Dios que se ha hecho hombre como nosotros y nos ha mostrado un amor fiel hasta la muerte, ese Dios que es Espíritu que penetra y transforma nuestro mismo espíritu.
PRIMERA LECTURA: Deuteronomio 4, 32-34.39-40
EL SEÑOR ES El UNICO DIOS, ALLA ARRIBA EN EL CIELO, Y AQUI ABAJO EN LA TIERRA. NO HAY OTRO
Moisés nos hablará en esta primera lectura del Dios en que creemos: es el Dios cercano, el Dios que se preocupa por su pueblo, el Dios que libera de la esclavitud. Es el Dios que nosotros hemos conocido plenamente en Jesucristo.
SALMO RESPONSORIAL: 32
Respondemos: Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
SEGUNDA LECTURA: Romanos 8, 14-17
HAN RECIBIDO UN ESPIRITU DE HIJOS ADOPTIVOS, QUE NOS HACE GRITAR: "iABBA!" (PADRE)
En el Antiguo Testamento Dios se manifestó cercano a los hombres. Dios actúo en el pueblo de Israel para liberarlo y convertirlo en su propio pueblo. Pero ahora la proximidad de Dios es mucho mayor. Porque Dios se ha acercado a nosotros por Jesucristo y por su Espíritu. Escuchemos este mensaje gozoso en la segunda lectura.
EVANGELIO: Mateo 28, 16-20
BAUTIZADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO
El texto con el que concluye el evangelio de Mateo representa, efectivamente, la confesión trinitaria más clara que hallamos en los sinópticos. Esta fórmula bautismal trinitaria corresponde a la práctica eclesial de la época en que se redactó el evangelio. Y esta llamada se traduce en hacer discípulos en todo el mundo, e incorporarlos a la comunidad por el bautismo, e invitarles a seguir lo que el Maestro ha enseñado.
ORAR SIN DESCANSO
Según Santa Teresa, orar no es otra cosa que tratar muchas veces, a solas, con quien sabemos que nos ama: Dios. Para aprovechar mucho en este camino, no es cuestión de pensar mucho sino de amar mucho...
La oración es un don gratuito que tenemos todos los hombres, es toda una sabiduría del corazón...
Desarrollar la oración es desarrollar la unión con Dios; desarrollar el grado de unión de amistad que vivo con Dios, desde los modos más simples, hasta los niveles más íntimos de amistad, y de la presencia del Amor, hasta la unión más íntima de ser y de vida en una comunión total con la existencia en Dios.
San Juan de la Cruz, en el comienzo del prólogo de Subida al Monte Carmelo, afirma que en la oración se trata de llegar a la divina luz de la unión perfecta del amor de Dios, cual se puede en esta vida....
Y ¿cuáles son las enseñanzas de Don Bosco? No nos ha dejado muchos escritos al respecto, pero nos ha dejado vidas hechas como Santo Domingo Savio y una línea de espiritualidad de ejemplos de vida de unión con Dios que ha florecido en los Santos Salesianos.
DON BOSCO Y LA DOCTRINA EUCARISTICA
Don Bosco llegaba a predicar sobre el misterio, misa y comunión, con sencillez y profundidad. La misa, decía, es el memorial de la Pasión: "Al asistir a la santa misa, hacen lo mismo que si acompañasen al divino Salvador cuando salió de Jerusalén y se dirigió al Calvario, para ser allí crucificado después de sufrir los más terribles tormentos y derramar hasta la última gota de su sangre". El sacrificio de la misa, es real, tan real como el de la cruz. "Este sacrificio fue realizado por Cristo en el Calvario de forma cruenta, es decir, con derramamiento de sangre. Es el mismo sacrificio que el sacerdote ofrece cada día en la misa, con la sola diferencia que éste no es cruento, es decir, sin derramamiento de sangre". Respecto de la comunión sacramental, leemos en un texto: es "el modo para unirse con nosotros con la unión más inefable".

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