EL MANDATO MISIONERO ES LA PRIMERA URGENCIA CRISTIANA
Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones
Benedicto XVI
“Las naciones caminarán a su luz” (Ap 21,24). Me dirijo ante todo a vosotros, hermanos en el ministerio episcopal y sacerdotal, y también a vosotros, hermanos y hermanas de todo el pueblo de Dios, para exhortar a cada uno a reavivar en sí mismo la conciencia del mandato misionero de Cristo de hacer “discípulos a todos los pueblos” (Mt 28,19), siguiendo los pasos de san Pablo, el apóstol de los gentiles. “Las naciones caminarán a su luz” (Ap 21,24). En efecto, la misión de la Iglesia tiene como finalidad iluminar con la luz del Evangelio a todos los pueblos en su camino histórico hacia Dios, para que en Él tengan su realización plena y su cumplimiento. Debemos sentir el ansia y la pasión por iluminar a todos los pueblos con la luz de Cristo, que brilla en el rostro de la Iglesia, para que todos se reúnan en la única familia humana, bajo la paternidad amorosa de Dios. En esta perspectiva los discípulos de Cristo dispersos por todo el mundo trabajan, se esfuerzan, gimen bajo el peso de los sufrimientos y dan la vida.
“USTED SOLAMENTE ES HUMANO CUANDO S
ONRIE”
Una de nuestras más honrosas diferencias con el animal irracional es el poder sonreír. Desafortunadamente, a veces dejamos pasar largos intervalos sin aparecer como “humanos” ante los demás. Los israelitas tienen un proverbio que dice: “Quien conserva un rostro amable llena de alegría los corazones de los demás”.
CAMINOS DE FELICIDAD
¡Yo vine para que todos ustedes tengan vida... Vida en abundancia! (cfr. Jn 10,11). Prepárate a un nuevo amanecer, como una serie de nue
vas luces y horizontes. Sujeta, con todas tus fuerzas, el derecho a ser feliz, a vivir bien tu vida, corrigiendo lo que ayer te decepcionó y mejorando lo que valió la pena. Solamente viviendo con intensa vigilancia sobre tí mismo, eliminando defectos y perfeccionando cualidades, te es posible seguir los caminos que dan alegría y sentido a la vida. ¡Caminos de felicidad! No pienses que la felicidad está condicionada a la ausencia de problemas. No serán ni uno ni dos los que se van a presentar en este nuevo día; no obstante, ninguno de ellos te hará infeliz, si los miras como recursos que te ayudan a crecer. ¡Vivir en plenitud es un ideal al cual se llega de a poquitos!
Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones
Benedicto XVI
“Las naciones caminarán a su luz” (Ap 21,24). Me dirijo ante todo a vosotros, hermanos en el ministerio episcopal y sacerdotal, y también a vosotros, hermanos y hermanas de todo el pueblo de Dios, para exhortar a cada uno a reavivar en sí mismo la conciencia del mandato misionero de Cristo de hacer “discípulos a todos los pueblos” (Mt 28,19), siguiendo los pasos de san Pablo, el apóstol de los gentiles. “Las naciones caminarán a su luz” (Ap 21,24). En efecto, la misión de la Iglesia tiene como finalidad iluminar con la luz del Evangelio a todos los pueblos en su camino histórico hacia Dios, para que en Él tengan su realización plena y su cumplimiento. Debemos sentir el ansia y la pasión por iluminar a todos los pueblos con la luz de Cristo, que brilla en el rostro de la Iglesia, para que todos se reúnan en la única familia humana, bajo la paternidad amorosa de Dios. En esta perspectiva los discípulos de Cristo dispersos por todo el mundo trabajan, se esfuerzan, gimen bajo el peso de los sufrimientos y dan la vida.“USTED SOLAMENTE ES HUMANO CUANDO S
ONRIE”Una de nuestras más honrosas diferencias con el animal irracional es el poder sonreír. Desafortunadamente, a veces dejamos pasar largos intervalos sin aparecer como “humanos” ante los demás. Los israelitas tienen un proverbio que dice: “Quien conserva un rostro amable llena de alegría los corazones de los demás”.
CAMINOS DE FELICIDAD
¡Yo vine para que todos ustedes tengan vida... Vida en abundancia! (cfr. Jn 10,11). Prepárate a un nuevo amanecer, como una serie de nue
vas luces y horizontes. Sujeta, con todas tus fuerzas, el derecho a ser feliz, a vivir bien tu vida, corrigiendo lo que ayer te decepcionó y mejorando lo que valió la pena. Solamente viviendo con intensa vigilancia sobre tí mismo, eliminando defectos y perfeccionando cualidades, te es posible seguir los caminos que dan alegría y sentido a la vida. ¡Caminos de felicidad! No pienses que la felicidad está condicionada a la ausencia de problemas. No serán ni uno ni dos los que se van a presentar en este nuevo día; no obstante, ninguno de ellos te hará infeliz, si los miras como recursos que te ayudan a crecer. ¡Vivir en plenitud es un ideal al cual se llega de a poquitos!
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