Lima, 27-09-2009 / Año 105 - Nº 5476

DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO
Encontrar a Cristo, verdaderamente, en nuestra vida es unirnos a Él para vivir en un amor renovado nuestra solidaridad con los demás, con sus sufrimientos y sus llamados. Hoy el Señor nos dice: "Cuidado a la trampa del poder del dinero". Son una gangrena que siempre nos amenazan. La buena Nueva de hoy es un llamado: a ser libres, a ser disponibles al amor del Padre y de los hermanos.
PRIMERA LECTURA: Números 11, 25-29
¡OJALA TODO EL PUEBLO FUERA PROFETA!
En el camino hacia la tierra prometida, los hebreos se organizaron poco a poco. Moisés cumplía una orden de Dios. Pero aparece claramente que el Espíritu divino no se limita a aquellos revestidos de autoridad. Ojalá todos los miembros del pueblo de Dios sean también profetas.
SALMO: 18, 8.10.12-13.14
Respondemos: "Los mandatos del Señor alegran el corazón"
SEGUNDA LECTURA: Santiago 5, 1- 6
SUS RIQUEZAS ESTAN PODRIDAS
El afán de dinero es una gangrena. ¡Qué miseria, sobre todo si es el producto de la explotación de los pobres! Escuchemos cómo Santiago denuncia el dinero mal adquirido.
EVANGELIO: Marcos 9, 38-43, 45.47-48
EL QUE NO ESTA CONTRA USTEDES ESTA A FAVOR DE USTEDES
San Marcos reúne aquí algunas palabras de Jesús sobre tres temas: el uso del nombre de Jesús; el elogio sobre la caridad para con los discípulos; una enseñanza sobre el escándalo, del cual hay que guardarse. Todo debe ser sacrificado al Reino.
¿HACIA DONDE VOY?
¿Quiero ser libre? Toda persona desarrolla el valor de la libertad cuando: como católico sabe lo que piensa, tiene convicciones sólidas en lo esencial y eterno y es flexible en lo pasajero y temporal. Como católico sabe lo que quiere, permanece fiel a sus convicciones esenciales, y emplea las fuerzas de que dispone como don de Dios para ser fiel a esas convicciones. Es constante y no cambia de la noche a la mañana y no se resquebraja ante las dificultades, fracasos o equivocaciones y sabe que Dios lo ayuda siempre. No se pierde en la masa ni se deja llevar por las corrientes de opiniones. No se deja seducir por el prestigio y valora más "SER que TENER." No pone precio a su libertad y rectitud de conciencia. Es verdaderamente independiente obrando por si mismo y siendo fiel a sus valores y convicciones, a pesar de sus cambios de ánimo o de las reacciones de los demás. Es consciente que la libertad que Dios le da, implica responsabilidad para consigo y para con los demás. "No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti." Así te sentirás verdaderamente libre y animarás a los demás a ser también libres con la mirada en Dios.
DON BOSCO Y LA FORMACION EN LA HUMILDAD
La ciencia hincha, advierte San Pablo; sólo si está unida con la caridad y la humildad, edifica. Por eso exhorta Don Bosco: “Nadie pondere lo que sabe y lo que hace"; y condena al estudiante soberbio diciendo: “que es necio e ignorante" porque no conoce la cosa más elemental: o sea, que toda ciencia y todo don viene de Dios. Y dice de sí mismo que había tomado la firme resolución de querer preparar sus sermones para la mayor gloria de Dios y no para aparecer docto y literato.

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