Fundado: 24-04-1904 Lima, 11-10-2009 / Año 105 - Nº 5478 - 4000 ejemplares

SEGUIR A JESUS
Marcos 10, 17-30
§ A todos nos preocupa lo que viene después de la muerte y rogamos como Salomón: “Por eso pedí y se me concedió la prudencia; y el espíritu de Sabiduría".
§ Fue la pregunta que le hace al Señor aquel joven. El Señor le responde: "Ya sabes los mandamientos". Pero el joven no queda tranquilo. El cumple con todo lo prescrito, pero en su interior desea algo más. Y el Señor se lo indica. La profunda respuesta del Señor es la solución más sabia: "Si quieres ser perfecto" debes desapegar tu corazón de todo lo que termina, "porque la claridad que nace de esa sabiduría, no conoce noche”.
§ ¿Acaso las cosas buenas que podemos hacer, nuestra natural bondad, nuestra ayuda al necesitado nos dan un derecho para entrar en la vida eterna? ¿Nos dan el pasaporte para ganar el Reino? Queda un espacio vacío que hay que llenar, obras buenas, que se quedan al nivel de la tierra y no sirven para la vida eterna; pero si lo que haces es para la cumplir con Cristo, esas obras valen para el Reino de Dios.
§ San Pablo recuerda: “Si oís hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones" Jesús agrega que el camino es Él, amamos lo de aquí, pero todo es para poder realizar nuestra tarea aquí. El centro de toda nuestra vida debe ser Él. “Jesús fijando su mirada en él... te falta, una cosa -le dijo,- "déjalo todo, luego ven y sígueme". Es la "pobreza” liberadora. La Sabiduría es ir de la seguridad material a la seguridad espiritual. Y se realiza el paso a la certeza de las promesas del Señor, "comenzar a morir lúcidamente", para resucitar con Él en el Reino.

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