Fundado: 24-04-1904 Lima, 18-10-2009 / Año 105 - Nº 5479 - 4000 ejemplares

SERVIR A LOS DEMAS, COMO EL SEÑOR
Marcos 10, 35-45
§
Los Apóstoles, Santiago y Juan, testigos de la Transfiguración, están preocupados por su seguridad en Reino (Mc 8, 2-8). Estaban muy impresionados y querían entrar en ese Reino. Estar con Jesús. Participar por siempre. No habían entendido todavía qué tipo de Reino era el que anunciaba Jesús, y ellos le piden sentarse en su Reino uno a su derecha y el otro a su izquierda, como favor "político" por supuesto los otros se indignaron al sentirse excluidos.
§ Jesús los instruye: "No sabéis lo que pedís". Jesús percibe el sentido de su pedido por eso les aclara, "No ha de ser así entre vosotros; sino el que quiera ser grande entre vosotros será vuestro servidor". Es cierto que no solicitan algo como por derecho, sino como un favor. El camino es otro. El camino para entrar al Reino no es nada humano. La puerta para entrar es secreto del Padre. Es la Cruz y la Resurrección: Tenemos que entender, que la lógica de Dios no es la lógica de los hombres ¿Estamos dispuestos a beber la misma copa y recibir el mismo bautismo que Cristo? Para llegar al Reino hay que morir. Hay que hacerse esclavo y servidor de todos
§ No es ambición de poder, es deseo que no proviene del amor propio ni de conseguir una equivocada seguridad. San Pablo nos indica que nos acerquemos al "trono de gracia" para ser “socorridos en el tiempo oportuno". El pedido manifiesta un amor a Jesús que desea estar siempre con Él. ¿Queremos entrar al Reino? Jesús nos ha señalado el camino... Sigámoslo.

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