Lima, 25-10-2009 / Año 105 - Nº 5480

EL MANDATO MISIONERO ES LA PRIMERA URGENCIA CRISTIANA
Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones
Benedicto XVI
En esta jornada dedicada a las misiones, recuerdo en la oración a quienes han consagrado su vida de forma exclusiva al trabajo de la evangelización. Una mención particular es para aquellas Iglesia locales y para aquellos misioneros y misioneras que están testimoniando y difundiendo el reino de Dios en situaciones de persecución, con formas de opresión que van desde la discriminación social hasta la cárcel, la tortura y la muerte. No son pocos actualmente los que son llevados a la muerte por causa de su “Nombre”. Es aún de una actualidad tremenda lo que escribía el Papa Juan Pablo II:” La memoria jubilar nos ha abierto un panorama sorprendente, mostrándonos nuestro tiempo particularmente rico en testigos que, de una manera u otra, han sabido vivir el Evangelio en situaciones de hostilidad y persecución, a menudo hasta dar su propia sangre como prueba suprema” (N.M.I. 41) En efecto, la participación en la misión de Cristo marca también la vida de los heraldos del Evangelio, para quienes está reservado el mismo destino de su Maestro.
COMPROMETERSE CON LA ALEGRIA
Es verdad que la alegría bien entendida es fundamentalmente un don de Dios y no está en nuestras manos el distribuirlo. Pero también es verdad que Dios se puede valer de nosotros para propiciar la acogida del don o para contagiarlo. Porque la alegría no se racionaliza, se contagia. Por otra parte, todos los dones de Dios son para comunicarlos y ponerlos al servicio de los demás. La misión nuestra es llevar la alegría al que está triste: "Consuela, consuela a mi pueblo... háblale al corazón de Jerusalén" (Is. 40,1). Es una hermosa tarea.
TODO LO PUEDO
En el silencio de cada mañana, recógete en oración. La oración es el canal por el cual el Cielo llega a nosotros. Es por ella que te iluminas interiormente y te preparas para los enfrentamientos del día. Busca en las profundidades de la oración motivaciones nuevas para el nuevo día. ¡Colócate delante de Dios tal cual eres, sin querer inventar! Él conoce profundamente todas tus angustias y las carencias más íntimas y escondidas. Es en tu nada que el todo de Dios se manifiesta. Todo lo puedo en aquel que me da fuerzas (cf. Fil 4,13)

No hay comentarios: