Lima, 27-12-2009 / Año 105 - Nº 5489

LA SAGRADA FAMILIA
El Evangelio de hoy nos presenta el relato de la niñez de Cristo, pero sobre todo nos refiere la inspiración y el ejemplo de la Sagrada Familia. El relato de la pérdida y hallazgo de Jesús en el templo nos enseña como Él permanece sumiso a sus padres como un hijo cualquiera. La obediencia de los hijos a los padres es un deber y florece donde existe un clima de crecimiento y maduración de la persona, donde se reconoce el primado de Dios y de la propia vocación.
PRIMERA LECTURA: Eclesiástico 3, 2-6.12-14
EL QUE TEME AL SEÑOR HONRA A SUS PADRES
La primera lectura de hoy nos presenta un comentario sobre el cuarto mandamiento de Dios. Se subraya el agradecimiento humano y religioso que los hijos deben guardar a sus padres y los efectos religiosos y humanos para los que honrar a sus padres.
SALMO 127, 1-2.3.4-5
Respondemos: "Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos"
SEGUNDA LECTURA: Colosenses 3, 12-21
LA VIDA DE FAMILIA VIVIDA EN EL SEÑOR
San Pablo nos exhorta a manifestar a todos “la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión, el amor y la Paz de Cristo”. Él nos dio ejemplo y, también la gracia para practicar estas virtudes en nuestra familia.
EVANGELIO: Lucas 2, 41-52
LOS PADRES DE JESUS LO ENCUENTRAN EN MEDIO DE LOS MAESTROS
El Evangelio de hoy nos relata la peregrinación de Jesús a Jerusalén y su búsqueda en el Tempo. María y José no comprendieron lo que sucedía ni la actividad de Jesús, pero María conservaba todas estas cosas en su corazón.
VIVIR EQUILIBRADAMENTE
Vivir equilibradamente supone entender la vida; y, viceversa, entenderla es vivir equilibradamente. Vivir equilibradamente es vivir la vida con una perspectiva global o, lo que es lo mismo, tomar conciencia de que el ser humano es un mundo muy complejo. El vivir equilibradamente no es fruto de la casualidad ni es algo que se herede genéticamente, sino que es fruto de un trabajo y un logro personal de construcción interna, que se aprende y se desarrolla con paciencia y perseverancia, dejándose guiar por Dios, a través de su Verdad que la encontramos en su Palabra.
DON BOSCO Y LOS ESTUDIOS
Sabido es que desde niño Don Bosco amó el estudio y se consagró a él con heroico sacrificio. A los compañeros que llegan a pegarle para que se decida a participar de sus juegos, les responde con calma y voluntad resuelta: "Pegadme no más, pero no jugaré nunca porque quiero estudiar y hacerme sacerdote". En una ocasión hablando a las Asociaciones Universitarias Romanas de Acción Católica, Pío XI decía: "Don Bosco, por cierto, fue un hombre más de acción que de estudio. Pero aunque no fue universitario, en determinado momento pensó y deseó haberlo sido. No le faltaba ni ingenio vasto ni una gran capacidad. Antes bien, tenía el proyecto de una alta producción científica; pero él mismo nos confesó haberlo abandonado"

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