Fundado: 24-04-1904 Lima, 10-01-2010 / Año 106 - Nº 5491 - 4000 ejemplares

POR LA UNCION DEL ESPIRITU SANTO, JESUS EMPEZO SU MISION
Lucas 3, 15-16.21-22
§
Juan predicaba un bautismo de penitencia, rito conocido y mucha gente acudía a recibirlo, arrepentida de sus pecados. Por todo ello, "el pueblo estaba a la espera." Juan el Bautista, anunciaba “la Buena Nueva”. Juan, conocía quién era Jesús, por eso cuando la gente pensaba que podía ser el Mesías esperado Juan aclara: “Yo soy la voz que clama en el desierto”, aludiendo a las palabras de Isaías.
§ Jesús siendo de unos treinta años de edad, quiso inaugurar su vida pública, compartiendo la actitud de penitente. Y se da una extraordinaria manifestación de la Trinidad: el Espíritu Santo baja sobre Él, y se oye la voz del Padre. "Tú eres mi Hijo amado." Isaías nos dice: "Dios lo ungió con la fuerza del Espíritu Santo". Es la señal de algo diferente. "El bautizará con el Espíritu Santo, y fuego". Nace un pueblo nuevo, el pueblo de Dios. Es la renovación de la creación.
§ ¿Qué piensas del bautismo? Estamos en tiempos en los que somos señalados como gente anticuada, pero el Bautismo es una realidad. El Espíritu Santo hizo de ti su morada. Eres templo de Dios y tienes que conservar ese templo limpio. San Pedro nos recuerda todos los hechos y nos afirma que todo el cree en Él alcanza, por su nombre, el perdón de los pecados. El bautismo nos coloca en un camino que es preparación y servicio a los hermanos en espera de la muerte y resurrección, para entrar al Reino. Isaías clama lo que nos dice el Señor: ¡Sordos, oíd! ¡Ciegos, Mirad y ved!

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