Lima, 24-01-2010 / Año 106 - Nº 5493

"EL SEÑOR ESTOY SEGURO QUE NOS ACOMPAÑA, AUN EN EL MISTERIO DEL MAL Y DEL DOLOR"
Benedicto XVI
Las Obras Misionales Pontificias (OMP), la agencia Fides y otros organismos religiosos han comunicado la situación de los misioneros que viven en Haití. Algunas congregaciones han sufrido pérdida de vidas humanas, aunque la mayoría sólo han tenido daños materiales. El padre jesuita Ramiro Pámpols comunicó a las OMP: "Estamos por el momento, sumidos en una especie de caos y de callejón sin salida. Veremos cómo nos vamos rehaciendo en los próximos días. El Señor ama especialmente a los pobres y estoy seguro que nos acompaña, aun en el misterio del mal y del dolor" También los franciscanos, a través del ministro provincial de Centroamérica comunican: "Todos ellos -16 hermanos distribuidos en 3 fraternidades-, están vivos. Una de las casas, la Casa de San ha quedado muy dañada. Necesita ser reconstruida. Los hermanos necesitan de nuestra solidaridad para asegurar ayuda sanitaria a la población en el dispensario donde trabajan" El sacerdote salesiano Attilio Stra, uno de los supervivientes, señaló por correo electrónico que los más de 200 alumnos (algunas fuentes hablan de 500) del destruido colegio de Don Bosco en Puerto Príncipe "se deben considerar como muertos junto con algunos del personal laico". La oficina de prensa de los salesianos señaló que el padre Stra afirmó que el terremoto acabó con “Ia obra San Juan Bosco de Puerto Príncipe y las pequeñas escuelas de Padre Bonhem confiadas a los salesianos”. Así mismo, se informó que durante el sismo el también sacerdote salesiano, padre Olibrice Zucchi, logró salvarse al lanzarse "por una ventana de la oficina en la cual estaba trabajando". El 15 de enero se celebraron los funerales de dos estudiantes post novicios de filosofía, Atsime Wilfrid y Vibrun Valsaint, muertos con la destrucción del Instituto “San Francisco de Sales” en Fleuriot-Tabarre, Puerto Príncipe.
LAS DIMENSIONES DE LA VIDA HUMANA: LA DIMENSION EMOCIONAL
La dimensión emocional está relacionada con el cultivo de nuestras emociones y de nuestros sentimientos en las relaciones con los demás. El ser humano no es sólo cuerpo e inteligencia, sino que además tiene un corazón que siente y se emociona con otros seres iguales que él. Las emociones y los sentimientos son la savia de nuestras vidas. Las emociones son lo que nos hace vivir y lo que nos impide morir de aburrimiento; sin ellas no somos nada; la vida no tendría interés de no ser por ellas. De ahí la importancia de conocer nuestros sentimientos, dominarlos, encauzarlos adecuadamente, ya que, si somos capaces de controlar nuestras emociones y nuestras reacciones, controlamos nuestras vidas.

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