SOLEMNIDAD DE MARIA AUXILIADORA
Celebramos hoy la Solemnidad de nuestra Madre la Virgen Santísima Auxiliadora. Por la virgen, el amor de Dios Padre nos envió a su Hijo para salvarnos; y, por María, nos ofrece los dones de la salvación. Nosotros, como respuesta a ese amor de Dios, queremos, bajo el auxilio maternal de María, vivir como hijos de Dios a ejemplo de Jesús. En esta Eucaristía, como María, acojamos con amor la Palabra de Dios, para recibir a Jesús en nuestra vida.
PRIMERA LECTURA: Apocalipsis 12, 1.3a.7-12a.17
UNA MUJER CORONADA DE DOCE ESTRELLAS
En estos tiempos que vivimos las fuerzas del mal luchan contra el bien; en la Virgen María, primicia de la Iglesia, encontraremos la victoria, en virtud de la redención de Cristo.
SALMO Apocalipsis 15, 3b-4
Respondemos: "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor"
SEGUNDA LECTURA: Gálatas 4, 4-7
SOMOS HIJOS EN CRISTO JESUS
La encarnación del Hijo de Dios en María constituye el punto culminante de la historia de la salvación: la llamada a ser hijos de Dios por el don del Espíritu Santo.
EVANGELIO: Juan 2, 1-11
HAGAN LO QUE EL DIGA
Para Jesús no había llegado su hora de manifestarse al mundo, pero gracias a la intervención de María, Jesús obró su primer milagro, y sus discípulos creyeron en él.
DON BOSCO Y LA ADVOCACION:
Celebramos hoy la Solemnidad de nuestra Madre la Virgen Santísima Auxiliadora. Por la virgen, el amor de Dios Padre nos envió a su Hijo para salvarnos; y, por María, nos ofrece los dones de la salvación. Nosotros, como respuesta a ese amor de Dios, queremos, bajo el auxilio maternal de María, vivir como hijos de Dios a ejemplo de Jesús. En esta Eucaristía, como María, acojamos con amor la Palabra de Dios, para recibir a Jesús en nuestra vida.
PRIMERA LECTURA: Apocalipsis 12, 1.3a.7-12a.17
UNA MUJER CORONADA DE DOCE ESTRELLAS
En estos tiempos que vivimos las fuerzas del mal luchan contra el bien; en la Virgen María, primicia de la Iglesia, encontraremos la victoria, en virtud de la redención de Cristo.
SALMO Apocalipsis 15, 3b-4
Respondemos: "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor"
SEGUNDA LECTURA: Gálatas 4, 4-7
SOMOS HIJOS EN CRISTO JESUS
La encarnación del Hijo de Dios en María constituye el punto culminante de la historia de la salvación: la llamada a ser hijos de Dios por el don del Espíritu Santo.
EVANGELIO: Juan 2, 1-11
HAGAN LO QUE EL DIGA
Para Jesús no había llegado su hora de manifestarse al mundo, pero gracias a la intervención de María, Jesús obró su primer milagro, y sus discípulos creyeron en él.
DON BOSCO Y LA ADVOCACION:
"MARIA AUXILIADORA"
Pero la persona que más tendría que ver con la popularización de la invocación de María como Auxilio de los cristianos sería el santo educador de Turín, san Juan Bosco, quien veía el florecimiento de sus obras apostólicas y educativas entre los jóvenes como obra de la Virgen María. Don Bosco comienza a referirse a esta con el nombre de María Auxiliadora a partir de 1860, año en el que relata que la Virgen le manifestó su deseo de ser honrada bajo dicho título y su voluntad de que se le construyera un templo. Es posible que este deseo de afidarse a María como "Auxilio de los cristiano" tenga su razón de ser en la difícil época que la Iglesia Católica vivía en Italia con el avance de los movimientos nacionalistas que abogaban por la Unificación de Italia aún en contra de la existencia de los Estados Pontificios y por ende de la autoridad del Papa. Don Bosco estuvo muy cerca del pontificado del Papa Pío IX, el último Papa-Rey de los Estados Pontificios. El recuerdo reciente de la promesa hecha a la Virgen por parte de Pío VII prisionero de Napoleón a principios del siglo pudo inspirar en Don Bosco su devoción a una advocación que había probado éxito en los momentos más difíciles de la Iglesia. Bien pronto la expansión de las obras salesianas en los cinco continentes tendrían como consecuencia la internalización de esta advocación de origen estrictamente europeo. Por otra parte, fundó el Instituto Hijas de María Auxiliadora con el fin de llevar el Sistema Preventivo Salesiano a las muchachas y de honrar a la Virgen bajo dicha advocación.
Pero la persona que más tendría que ver con la popularización de la invocación de María como Auxilio de los cristianos sería el santo educador de Turín, san Juan Bosco, quien veía el florecimiento de sus obras apostólicas y educativas entre los jóvenes como obra de la Virgen María. Don Bosco comienza a referirse a esta con el nombre de María Auxiliadora a partir de 1860, año en el que relata que la Virgen le manifestó su deseo de ser honrada bajo dicho título y su voluntad de que se le construyera un templo. Es posible que este deseo de afidarse a María como "Auxilio de los cristiano" tenga su razón de ser en la difícil época que la Iglesia Católica vivía en Italia con el avance de los movimientos nacionalistas que abogaban por la Unificación de Italia aún en contra de la existencia de los Estados Pontificios y por ende de la autoridad del Papa. Don Bosco estuvo muy cerca del pontificado del Papa Pío IX, el último Papa-Rey de los Estados Pontificios. El recuerdo reciente de la promesa hecha a la Virgen por parte de Pío VII prisionero de Napoleón a principios del siglo pudo inspirar en Don Bosco su devoción a una advocación que había probado éxito en los momentos más difíciles de la Iglesia. Bien pronto la expansión de las obras salesianas en los cinco continentes tendrían como consecuencia la internalización de esta advocación de origen estrictamente europeo. Por otra parte, fundó el Instituto Hijas de María Auxiliadora con el fin de llevar el Sistema Preventivo Salesiano a las muchachas y de honrar a la Virgen bajo dicha advocación.
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