POR LA PUERTA ANGOSTA
Lucas 13, 2
2-30
§ La Palabra de Dios, hoy, nos presenta dos grandes imágenes. Por una parte, está la imagen de la puerta estrecha, por la que hemos de esforzarnos en pasar, si queremos entrar; por otra está la imagen del gran cortejo que se dirigen hacia aquella ciudad bendita en la que tiene lugar el banquete del Reino de Dios.
§ Con la primera imagen, Jesús no intenta ofrecer una respuesta directa a los que se preguntan "si son pocos los que se salvan"; se limita a invitarnos a la lucha, al compromiso, a la resistencia. Jesús afirma una vez más con claridad que seguirle por el camino del Evangelio es una cosa muy seria, algo que requiere una opción fundamental y, sobre todo, un esfuerzo continuo.
Lucas 13, 2
2-30§ La Palabra de Dios, hoy, nos presenta dos grandes imágenes. Por una parte, está la imagen de la puerta estrecha, por la que hemos de esforzarnos en pasar, si queremos entrar; por otra está la imagen del gran cortejo que se dirigen hacia aquella ciudad bendita en la que tiene lugar el banquete del Reino de Dios.
§ Con la primera imagen, Jesús no intenta ofrecer una respuesta directa a los que se preguntan "si son pocos los que se salvan"; se limita a invitarnos a la lucha, al compromiso, a la resistencia. Jesús afirma una vez más con claridad que seguirle por el camino del Evangelio es una cosa muy seria, algo que requiere una opción fundamental y, sobre todo, un esfuerzo continuo.
§ La segunda imagen contrapone las pretensiones de unos pocos a la sorpresa de muchos. Para Jesús ya no existe ahora ninguna situación de vida que pueda poner alguien por encima de otros. Dios mismo no hace acepción de personas. Ni siquiera tiene importancia el conocimiento personal de Jesús terreno; lo único que vale es seguirle con todo el esfuerzo, con plana libertad y con una disponibilidad total.
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