Lima, 05-09-2010 / Año 106 - Nº 5526

BAJO SU AMPARO SE ACOJE TODA LA HUMANIDAD
Benedicto XVI
Artistas de todas las épocas han pintado y esculpido la santidad de la Madre del Señor adornando iglesias y santuarios. Poetas, escritores y músicos han tributado honor a la virgen con himnos y cantos litúrgicos. De oriente a Occidente la Toda Santa es invocada como Madre celestial, que sostiene al Hijo de Dios en los brazos y bajo cuya protección encuentra amparo toda la humanidad, con la antiquísima oración: "Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios: no desoigas la oración de tus hijos necesitados; antes bien, líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita" Y en el Evangelio de Lucas se describe el cumplimiento de la salvación a través de la Virgen María. Ella, en cuyo seno se hizo pequeño el Todopoderoso, después del anuncio del ángel, sin vacilación alguna, se dirige de prisa a casa de su pariente Isabel para llevarle al Salvador del mundo. Y, de hecho, "en cuanto oyó Isabel el saludo de María el niño saltó de alegría en su seno" (Lc 1, 41); reconoció a la Madre de Dios en "Ia que ha creído que se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor" (Lc 1, 45). Las dos mujeres, que esperaban el cumplimiento de las promesas divinas, gustan ya anticipadamente el gozo de la venida del reino de Dios, la alegría de la salvación.
SABER CAPTAR LA RIQUEZA DE NUESTRO DIARIO VIVIR
A veces nos falta sentido poético para descubrir la riqueza del vivir cotidiano y saberla gozar. El vivir diario no es pobre. Los pobres somos nosotros que no sabemos captar su profundidad. En la vida de cada día podríamos descubrir un gran tesoro si tuviéramos alma de poeta, alma sensible para captar la hondura y la vibración de los sentimientos y de las actitudes humanas. Para un espíritu creador y sensible no puede haber ninguna persona, ningún lugar, ninguna circunstancia que resulte indiferente. Todo lo creado por Dios tiene un lenguaje. Lo que importa es saberlo descifrar, saborear y asimilar. Nuestro espíritu, siempre abierto y atento a todo lo que nos rodea, debería ser como un sensible radar capaz de captar lo más valioso que se mueve a nuestro alrededor. La indiferencia es la actitud más radicalmente opuesta a la poesía y a la sensibilidad humana.
LAS SOLUCIONES EXISTEN
¿Nunca huyas de los problemas de cada día, sean éstos grandes o pequeños! El dolor de enfrentarlos es mucho menor que el sufrimiento de estar siempre huyendo de ellos. Si no enfrentas ahora sus desafíos tendrás que enfrentarlos después. Y después tal vez, ya se hayan sumado otros, volviendo las cosas aún más difíciles... ¡Piensa en eso! ¡Animo! ¡Tú eres fuerte, capaz de escoger la dirección correcta, cuando delante de ti surgen encrucijadas! Todos tenemos problemas por resolver. Camina hacia delante, con fe y certeza de la victoria. Son los obstáculos los que dan el sabor a nuestras conquistas. Si los problemas existen, es porque también existen las soluciones. ¡Cosas de la vida!

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