Lima, 12-12-2010 / Año 106 - Nº 5540

VERDAD Y LIBERTAD IRRENUNCIABLE ASPIRACION
Benedicto XVI
Mediante la fe, somos introducidos en el misterio de amor que es la santísima Trinidad. Somos, de alguna manera, abrazados por Dios, transformados por su amor. La Iglesia es ese abrazo de Dios en el que los hombres aprenden también a abrazar a sus hermanos, descubriendo en ellos la imagen y semejanza divina, que constituye la verdad más profunda de su ser, y que es origen de la genuina libertad. Entre verdad y libertad hay una relación estrecha y necesaria. La búsqueda honesta de la verdad, la aspiración a ella, es la condición para una auténtica libertad. No se puede vivir una sin otra. La Iglesia, que desea servir con todas sus fuerzas a la persona humana y su dignidad, está al servicio de ambas, de la verdad y de la libertad. No puede renunciar a ellas, porque está en juego el ser humano, porque la mueve el amor al hombre, "que es la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma" (GS 24), y porque sin esa aspiración a la verdad, a la justicia y a la libertad, el hombre se perdería a sí mismo. Dejadme que os exhorte, a vivir iluminados por la verdad de Cristo, confesando la fe con alegría, coherencia y sencillez, en casa, en el trabajo y el compromiso como ciudadanos,
CICLO DE LA VIDA
Cuando contemples el cielo interior y sientas la presencia de nubes cargadas y oscuras, acuérdate de que las nubes son fugaces; las estrellas que ellas esconden, eternas; y su brillo insondable. Cuando contemplas tu jardín y notas flores marchitas y follajes pidiendo socorro, es el invierno que se avecina. ¡No te desesperes! ¡Es el ciclo de la vida! En poco tiempo, la primavera volverá a sonreír graciosa, fecunda, linda y deslumbrante. Tu jardín va a estar nuevamente florecido, oloroso y lleno de verdor, colmando los ojos de quien pasa. ¡Las estaciones de la vida son así! Van... y vienen. Pero, ¡con tonalidades diferentes! Recordando las estrellas, se ven las nubes de modo distinto. Recordando el encanto primaveral, se salva con mayor destreza la aridez de los inviernos.
TU MAÑANA ES HOY
Recuerda que tu vida está hecha de pequeños y grandes fracasos, adversidades y humillaciones. "No hay vehículo que lleve más rápido a la perfección, que la humillación y el fracaso". No guardes para mejores tiempos confesar tu fe y practicar la bondad y el bien. Tu mañana es hoy. No olvides que es importante saber ganar y saber triunfar. Pero tiene mucho más importancia saber perder, saber llorar, saber sufrir. Ello significa que uno ha aceptado la voluntad de Dios.

No hay comentarios: