"VENGAN Y VERAN". ¡AGUINALDO 2011! (Continuación)
¿Cómo realiza Don Bosco este compromiso para promover vocaciones?
3. El intensísimo trabajo que despliega Don Bosco en favor de las vocaciones está sostenido por un intenso amor a la Iglesia: él emplea todas sus fuerzas, con total entrega, para procurar su bien. Precisamente es ese amor a la Iglesia lo que nos permite comprender la importancia que daba a la actividad apostólica de promoción de las vocaciones y su insistencia para que todos, de pleno acuerdo, trabajasen y se prestasen para dar a la Iglesia el gran tesoro que son las vocaciones. Por eso solía decir: “Nosotros regalamos un gran tesoro a la Iglesia cuando logramos una buena vocación; que esta vocación o este sacerdote vaya a una Diócesis, a las misiones o a una casa religiosa no importa. Es siempre un gran tesoro que se regala a la Iglesia de Jesucristo”. La visión del bien de toda la Iglesia no lo abandona nunca, ni siquiera cuando gasta sus fuerzas, su tiempo, los medios económicos que le cuestan tantos sudores, ni cuando emplea su escaso personal y sus Casas.
DONDE DESAPARECE DIOS, EL HOMBRE CAE EN LA ESCAVITUD E IDOLATRIAS (Extracto)
VATICANO, 15 Junio 2011 - 10:25 a.m. ACI - EWTN Noticias
Comentando al profeta Elías (1 Re 18, 1-20), el Papa nos dice: "Donde desaparece Dios, el hombre cae en la esclavitud, en las idolatrías, como han demostrado en nuestro tiempo los regímenes totalitarios y las diversas formas de nihilismo que hacen al hombre dependiente de ídolos e idolatrías; lo esclavizan. El objetivo primario de la oración es la conversión, el fuego de Dios que transforma nuestro corazón y nos capacita para ver a Dios y vivir según Él y para los demás. Según los Padres de la Iglesia, Elías es como una sombra del futuro Cristo. En el enfrentamiento con los secuaces de Baal, en el Carmelo, inicia la confrontación entre dos modos completamente diversos de dirigirse a Dios y de rezar. Los profetas de Baal y sus ofrendas revelan el engaño del ídolo, que encierra a la persona en la búsqueda exclusiva de sí misma.
Al erigir un altar, usando 12 piedras, según las tribus de Israel, Elías pide que el pueblo sepa quién es su Dios, y se decida a seguirlo solo a Él, el Absoluto y el Trascendente, sin poner a otros dioses a su lado, que lo negarían como absoluto, relativizándolo. A lo absoluto de Dios, el creyente responderá con un amor absoluto, total, comprometiendo toda su vida, sus fuerzas, su corazón. Elías, con su intercesión, pide a Dios lo que El mismo desea hacer: manifestarse en toda su misericordia, fiel a su realidad del Señor de la vida que perdona, convierte, transforma. El Señor responde sin equívocos: quema el holocausto y seca toda el agua derramada en torno al altar. Israel ya no puede dudar; la misericordia divina se manifiesta frente a su debilidad, sus dudas, su falta de fe. Ahora, Baal, el ídolo vano, ha sido derrotado, y el pueblo, que parecía perdido, ha encontrado el camino de la verdad y se ha reencontrado a sí mismo".
SANTOS PEDRO Y PABLO
Pedro y Pablo, dos hombres muy distintos. Sin embargo muy unidos en amor a Jesucristo. El primero, pescador de Betsaida, líder del colegio apostólico. Se le encargó dirigir a la Iglesia primitiva. Pablo, judío respetado, natural de Tarso y perseguidor de cristianos. Tocado por la gracia, predicó a Cristo en lejanas tierras. En una misma solemnidad, la Iglesia celebra su vida y su testimonio, recordándolos con gratitud.
¿Cómo realiza Don Bosco este compromiso para promover vocaciones?
3. El intensísimo trabajo que despliega Don Bosco en favor de las vocaciones está sostenido por un intenso amor a la Iglesia: él emplea todas sus fuerzas, con total entrega, para procurar su bien. Precisamente es ese amor a la Iglesia lo que nos permite comprender la importancia que daba a la actividad apostólica de promoción de las vocaciones y su insistencia para que todos, de pleno acuerdo, trabajasen y se prestasen para dar a la Iglesia el gran tesoro que son las vocaciones. Por eso solía decir: “Nosotros regalamos un gran tesoro a la Iglesia cuando logramos una buena vocación; que esta vocación o este sacerdote vaya a una Diócesis, a las misiones o a una casa religiosa no importa. Es siempre un gran tesoro que se regala a la Iglesia de Jesucristo”. La visión del bien de toda la Iglesia no lo abandona nunca, ni siquiera cuando gasta sus fuerzas, su tiempo, los medios económicos que le cuestan tantos sudores, ni cuando emplea su escaso personal y sus Casas.
DONDE DESAPARECE DIOS, EL HOMBRE CAE EN LA ESCAVITUD E IDOLATRIAS (Extracto)
VATICANO, 15 Junio 2011 - 10:25 a.m. ACI - EWTN Noticias
Comentando al profeta Elías (1 Re 18, 1-20), el Papa nos dice: "Donde desaparece Dios, el hombre cae en la esclavitud, en las idolatrías, como han demostrado en nuestro tiempo los regímenes totalitarios y las diversas formas de nihilismo que hacen al hombre dependiente de ídolos e idolatrías; lo esclavizan. El objetivo primario de la oración es la conversión, el fuego de Dios que transforma nuestro corazón y nos capacita para ver a Dios y vivir según Él y para los demás. Según los Padres de la Iglesia, Elías es como una sombra del futuro Cristo. En el enfrentamiento con los secuaces de Baal, en el Carmelo, inicia la confrontación entre dos modos completamente diversos de dirigirse a Dios y de rezar. Los profetas de Baal y sus ofrendas revelan el engaño del ídolo, que encierra a la persona en la búsqueda exclusiva de sí misma.
Al erigir un altar, usando 12 piedras, según las tribus de Israel, Elías pide que el pueblo sepa quién es su Dios, y se decida a seguirlo solo a Él, el Absoluto y el Trascendente, sin poner a otros dioses a su lado, que lo negarían como absoluto, relativizándolo. A lo absoluto de Dios, el creyente responderá con un amor absoluto, total, comprometiendo toda su vida, sus fuerzas, su corazón. Elías, con su intercesión, pide a Dios lo que El mismo desea hacer: manifestarse en toda su misericordia, fiel a su realidad del Señor de la vida que perdona, convierte, transforma. El Señor responde sin equívocos: quema el holocausto y seca toda el agua derramada en torno al altar. Israel ya no puede dudar; la misericordia divina se manifiesta frente a su debilidad, sus dudas, su falta de fe. Ahora, Baal, el ídolo vano, ha sido derrotado, y el pueblo, que parecía perdido, ha encontrado el camino de la verdad y se ha reencontrado a sí mismo".
SANTOS PEDRO Y PABLO
Pedro y Pablo, dos hombres muy distintos. Sin embargo muy unidos en amor a Jesucristo. El primero, pescador de Betsaida, líder del colegio apostólico. Se le encargó dirigir a la Iglesia primitiva. Pablo, judío respetado, natural de Tarso y perseguidor de cristianos. Tocado por la gracia, predicó a Cristo en lejanas tierras. En una misma solemnidad, la Iglesia celebra su vida y su testimonio, recordándolos con gratitud.
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