Fundado: 24-04-1904 Lima, 07-08-2011 / Año 107 - Nº 5574 - 4000 ejemplares

¡CUANDO QUIERO SER BUENO... PEOR ES!
¿Por qué el bueno tiene que sufrir por ser bueno, y el malo, gozar, aparentemente, por ser malo? Ya desde Caín y Abel lo constatamos. Continuó, en el Antiguo Testamento; en Jesús y... seguirá hasta el Final. Ejemplos: ¿Quién más bueno y tierno que Jeremías? Sin embargo, acepta ser el oráculo de Yahveh para denunciar el mal y ganarse una encarnizada persecución: "Me has seducido Yahveh"... He sido la burla cotidiana y me remedaban. Pues cada vez que hablo es para clamar: "¡Abuso!" y para gritar: "¡Robo!". Yo decía: "No volveré a recordarlo, ni hablaré más en su Nombre." "Pero había en mi corazón algo así como fuego ardiente... y aunque trabajaba por ahogarlo, no podía". Escuchaba las calumnias de la turba: "¡Terror por doquier!", ¡denúncienlo!, ¡Denunciémoslo! Esperaban a que me equivoque: ¡A ver si se distrae, y nos vengaremos de él! (Jr 20,7-11). Pero su reacción no se hizo esperar: "Pero Yahveh está conmigo, cual campeón poderoso". Mi conclusión: Entonces, ¡YAHVEH ES EL CULPABLE DE ESTO!
En el libro de la Sabiduría: Dicen los impíos: "Corta y triste es nuestra vida; no hay remedio en la muerte del hombre... por azar llegamos a la existencia", Por tanto, "Disfrutemos de los bienes presentes, gocemos de las criaturas con el ardor de la juventud. Hartémonos de vinos exquisitos y de perfumes, no se nos pase ninguna flor primaveral, coronémonos de rosas antes que marchiten, ningún prado quede libre de nuestra orgía... Oprimamos al pobre, no perdonemos a la viuda, no respetemos las canas llenas de años del anciano... Tendamos lazos al justo, que nos fastidia, se enfrenta a nuestro modo de obrar nos echa en cara faltas contra la Ley y nos culpa de faltas contra nuestra educación... Es un reproche de nuestros criterios, su sola presencia nos es insufrible... Si el justo es hijo de Dios, él le asistirá y le librará de las manos de sus enemigos. Sometámosle al ultraje y al tormento para conocer su temple y probar su entereza. Condenémosle a una nueva afrenta, pues, según él, Dios le visitará" (Sb 2, 1-24)... Luego, ¿QUIEN ES EL CULPABLE DEL MAL Y EL PERSEGUIDOR DE LOS BUENOS?, pues la Sabiduría continua diciéndonos: "No fue Dios quién hizo la muerte ni se recrea en la destrucción de los vivientes, él todo lo creó para que subsistiera" (Sb 1, 13-14). ¡Y nos falta todavía lo de Jesús y lo de la Historia de la Iglesia! Menos mal que hoy Jesús nos dice: "¡Ánimo, soy Yo, no tengan miedo!". "Conmigo venceremos todas las tempestades de la vida" "Si yo pasé por ellas, ¿no las pasarás también tu?"
¡SOLO TENME FE!

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