¡BASTA DE PALABRERIAS!
La c
aridad, la solidaridad, la ayuda, el "dar la mano" al hermano necesitado no ESPERA. El hambre no tiene horarios, ni se somete a previas planificaciones. Hay que solucionarlo inmediatamente. Además, la caridad cristiana no DISCRIMINA, no es RACISTA, no SELECCIONA. A veces, esperamos que esta necesidad de los pobres, la solucione el gobierno, el municipio, la institución... Nos olvidamos que ES DEBER de cada uno de nosotros TENDER LA MANO y no esperar. Muchas veces, para querer ayudar, debemos empezar con largas sesiones de proyectos y planificaciones empleando cantidad de tiempo con una chorrera de palabrerías... mientras tanto, los pobres SE NOS MUEREN. Ni humanos somos si, como dueños, empresarios, negociantes, despedimos a la gente sin pensar en "su mañana", en cómo alimentarán a sus hijos, en cómo pagarán la casa, en cómo enfrentarán las enfermedades, etc... Es fácil decir: No es nuestro problema. Que se arreglen. Que ellos vean...
Hoy Jesús nos dice: "Déjense de tanta palabrería y "Denles ustedes de comer". Además, sólo por la caridad nos salvaremos. Así lo dice Jesús: Tuve hambre (se identifica con el necesitado, con el pobre) y me diste de comer. Tuve sed y me diste de beber. Enfermo y en la cárcel y me visitaste. Desnudo y me vestiste. Peregrino y me hospedaste... ". "Por lo que hiciste, ENTRA AL REINO DE LOS CIELOS". En el momento de la muerte lo único que servirá serán las obras de misericordia. No, la raza. No, la condición económica. No, los títulos, los diplomados, los magisters, los doctorados, los grados jerárquicos. Estos no valdrán para nada. Lo único será, si fui misericordioso y si ayudé a mi prójimo en necesidad, sin intereses (¡20% mensual!) ¡SIN USURAS! ¡SIN LADRONERIAS! ¿HAS PENSADO EN ESTO? ¿YA LO HAS PUESTO EN PRÁCTICA?
La c
aridad, la solidaridad, la ayuda, el "dar la mano" al hermano necesitado no ESPERA. El hambre no tiene horarios, ni se somete a previas planificaciones. Hay que solucionarlo inmediatamente. Además, la caridad cristiana no DISCRIMINA, no es RACISTA, no SELECCIONA. A veces, esperamos que esta necesidad de los pobres, la solucione el gobierno, el municipio, la institución... Nos olvidamos que ES DEBER de cada uno de nosotros TENDER LA MANO y no esperar. Muchas veces, para querer ayudar, debemos empezar con largas sesiones de proyectos y planificaciones empleando cantidad de tiempo con una chorrera de palabrerías... mientras tanto, los pobres SE NOS MUEREN. Ni humanos somos si, como dueños, empresarios, negociantes, despedimos a la gente sin pensar en "su mañana", en cómo alimentarán a sus hijos, en cómo pagarán la casa, en cómo enfrentarán las enfermedades, etc... Es fácil decir: No es nuestro problema. Que se arreglen. Que ellos vean...Hoy Jesús nos dice: "Déjense de tanta palabrería y "Denles ustedes de comer". Además, sólo por la caridad nos salvaremos. Así lo dice Jesús: Tuve hambre (se identifica con el necesitado, con el pobre) y me diste de comer. Tuve sed y me diste de beber. Enfermo y en la cárcel y me visitaste. Desnudo y me vestiste. Peregrino y me hospedaste... ". "Por lo que hiciste, ENTRA AL REINO DE LOS CIELOS". En el momento de la muerte lo único que servirá serán las obras de misericordia. No, la raza. No, la condición económica. No, los títulos, los diplomados, los magisters, los doctorados, los grados jerárquicos. Estos no valdrán para nada. Lo único será, si fui misericordioso y si ayudé a mi prójimo en necesidad, sin intereses (¡20% mensual!) ¡SIN USURAS! ¡SIN LADRONERIAS! ¿HAS PENSADO EN ESTO? ¿YA LO HAS PUESTO EN PRÁCTICA?
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