¡O ES, O NO ES!
Creo que se va generalizando entre nosotros este comportami
ento propio de los "criollos", de los "avivatos": "¡Hermanito, sale!". "No te preocupes, mañana, te lo juro, te pagaré todo y con los intereses" y besa sonoramente el signo de la cruz hecha con el dedo índice doblado en ángulo recto y el pulgar en vertical... De "boca para afuera", decimos sí, cuando en el fondo, es un NO rotundo, y viceversa. Me pregunto: ¿Cómo podremos construir una familia, un grupo, una sociedad, una nación, en base a la mentira y a la hipocresía? Este modo de comportarnos destruye toda credibilidad y toda confianza. Lo peor es, que este comportamiento se va haciendo costumbre y, luego, ley: El que miente, gana; el "vivo, triunfa". El que dice la verdad, pierde. Ante la justicia, el derecho y el deber; ante el trabajo y las profesiones; ante los deberes patrióticos y el gobierno de las naciones; ante el amor, el matrimonio, la verdad y la fidelidad; ante lo santo, ante Cristo y ante Dios, ¡TODO SERA UN FRACASO, NO SE PODRA CONSTRUIR NADA!
En efecto, con la desconfianza se suscitará la sospecha, la duda, la malicia, la no credibilidad... Y así, no se podrá construir, familia, grupos de amigos, sociedad, Iglesia, vida religiosa, etc. ¿Qué hacer?
Sólo lo que nos dice Jesús: 'Yo os digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo, porque es el trono de Dios, ni por la tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. Sea vuestro lenguaje, "Sí, sí; "no, no"; que lo que pasa de aquí, viene del maligno" (Mt 5,33-37). También lo dice Santiago: "Ante todo hermanos, no juréis ni por el cielo ni por lo tierra, ni por ninguna otra cosa. Que vuestro sí sea sí, y el no, no: para no incurrir en juicio" (St 5,12).
Creo que se va generalizando entre nosotros este comportami
En efecto, con la desconfianza se suscitará la sospecha, la duda, la malicia, la no credibilidad... Y así, no se podrá construir, familia, grupos de amigos, sociedad, Iglesia, vida religiosa, etc. ¿Qué hacer?
Sólo lo que nos dice Jesús: 'Yo os digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo, porque es el trono de Dios, ni por la tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. Sea vuestro lenguaje, "Sí, sí; "no, no"; que lo que pasa de aquí, viene del maligno" (Mt 5,33-37). También lo dice Santiago: "Ante todo hermanos, no juréis ni por el cielo ni por lo tierra, ni por ninguna otra cosa. Que vuestro sí sea sí, y el no, no: para no incurrir en juicio" (St 5,12).
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