¡ENGREIMIENTO TOTAL!
Tengo la sensación que está apareciendo otro mal en nuestro siglo: es el ENGREIMIENTO. No sólo de los chicos, sino también de los jóvenes y de los adultos... y también de los "menos jóvenes". Se manifiesta en esa actitud egoísta, no tanto de pedir, sino de exigir que se les de lo que necesitan, llegando, luego, a hacer "lo que les da la gana". Y todo no acaba allí, pues no se les ocurre dar "alguito", ni siquiera "agradecer" a quienes les están favoreciendo-sirviendo. Lo peor es que, si no se les complace en sus caprichos, acaban rechazando, ofendiendo, echando la culpa y hasta odiando a quienes les han dado TODO. En este sentido, pedagógicamente, el engreimiento, el "Chochismo", el consentimiento exagerado, la falta de una exigencia razonable en valores humanos, de fe cristiana, y de amor "a lo Cristo", son los peores errores, propios de nuestro naciente siglo... ¡NOS DA MIEDO CORREGIR!
Por eso, es más fácil, ser CHISMOSOS y "RAJONES", otro de los males perniciosos de nuestro tiempo. Es por eso, que la parábola de "Los invitados a la Boda", nos educa a valorar lo que se nos da, en lo material y en lo espiritual. Nos enseña a no ser engreídos, sino a aceptar con humildad todo lo bueno que nos da Dios por la mediación humano-cristiana.
¡PADRES!, ¿COMO EDUCAN A SUS HIJOS?
¡MAESTROS!, ¿COMO EDUCAN A SUS ALUMNOS?
PADRES DE LA PATRIA, ¿COMO GOBIERNAN A SUS COMPATRIOTAS?
Tengo la sensación que está apareciendo otro mal en nuestro siglo: es el ENGREIMIENTO. No sólo de los chicos, sino también de los jóvenes y de los adultos... y también de los "menos jóvenes". Se manifiesta en esa actitud egoísta, no tanto de pedir, sino de exigir que se les de lo que necesitan, llegando, luego, a hacer "lo que les da la gana". Y todo no acaba allí, pues no se les ocurre dar "alguito", ni siquiera "agradecer" a quienes les están favoreciendo-sirviendo. Lo peor es que, si no se les complace en sus caprichos, acaban rechazando, ofendiendo, echando la culpa y hasta odiando a quienes les han dado TODO. En este sentido, pedagógicamente, el engreimiento, el "Chochismo", el consentimiento exagerado, la falta de una exigencia razonable en valores humanos, de fe cristiana, y de amor "a lo Cristo", son los peores errores, propios de nuestro naciente siglo... ¡NOS DA MIEDO CORREGIR!
Por eso, es más fácil, ser CHISMOSOS y "RAJONES", otro de los males perniciosos de nuestro tiempo. Es por eso, que la parábola de "Los invitados a la Boda", nos educa a valorar lo que se nos da, en lo material y en lo espiritual. Nos enseña a no ser engreídos, sino a aceptar con humildad todo lo bueno que nos da Dios por la mediación humano-cristiana.
¡PADRES!, ¿COMO EDUCAN A SUS HIJOS?
¡MAESTROS!, ¿COMO EDUCAN A SUS ALUMNOS?
PADRES DE LA PATRIA, ¿COMO GOBIERNAN A SUS COMPATRIOTAS?
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