Fundado: 24-04-1904 Lima, 13-11-2011 / Año 107 - Nº 5588 - 4000 ejemplares

¡AYÚDATE, QUE YO TE AYUDARÉ!
"Padre, he perdido la fe. Estoy cansado de pedirle a Dios y nunca me escucha". "Padre, le pido, a Diosito que me ayude y con esa confianza me zambullo en el trabajo: De "lustrabotas", pasé al carrito «sanguchero». De allí, a dar almuerzos «al paso», en las oficinas, etc. Luego, mi Barcito. Después, un Restaurante. Hoy, gracias a la ayuda de mi Señor, tengo una cadena de Restaurantes. Mis 5 hijos son profesionales y todos están casados y yo estoy gozado de 15 hermosos nietecitos. ¿Qué le parece? ¿Qué más puedo pedir? Me quedé perplejo al escuchar su experiencia de vida. No me quedó otra, que la de comparar estas 2 vidas. La primera, pensó que con sólo pedirle al Señor, Él lo arreglaría todo. Se olvidó que Dios nos ha dado todo y nos capacitó para transformar este mundo; pero espera nuestro trabajo, nuestra colaboración. Él no es un Paternalista, no "chochea a nadie". Quiere que pongamos en acción las dos grandes facultades que nos ha dado para vivir y desarrollarnos en este mundo: la inteligencia y la voluntad-libertad. La primera experiencia, fue un FRACASO. Acabó renegando de Dios. Esperó inmadura y engreídamente que Dios lo hiciera todo. La segunda experiencia, dio en el clavó. Pidió a Dios y TRABAJO. Puso en acción su inteligencia, su voluntad y su libertad y "arrimó el hombro", "se ensució las manos" y... TRIUNFO. El Evangelio, con la parábola de los "Talentos", nos enseña justamente lo que nos dice la sabiduría popular con el refrán: "Ayúdate, que Yo te ayudaré".
¿CUÁL ES LA EXPERIENCIA DE TU VIDA, HOY?

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