Fundado: 24-04-1904 Lima, 11-12-2011 / Año 107 - Nº 5592 - 4000 ejemplares

¡QUIÉN ERES PARA TI!
Parece que nos da miedo mirarnos en el espejo de nuestra conciencia. Para hacerlo, es necesario guardar silencio interior. Y, hoy por hoy, esto es casi imposible por la cantidad de distracciones que nos bombardean y que nos vuelcan hacia lo exterior de nosotros mismos. Como dicen los psicólogos, una "introspección" es muy difícil hacerla, especialmente hoy, cuando somos nosotros los que no queremos hacerla. Más aún, "estamos a la caza" de averiguar qué es lo que dicen los demás de nosotros. Y nos quedamos con lo que nos halaga y rechazamos lo que nos desagrada. Nuestra vida se va desenvolviendo entre lo que dicen y la preocupación "de aparecer bien", para que los demás nos definan. De allí la dependencia del "dime y del direte", de las modas, de las tarjetas de crédito y de las ofertas de Ripley, Saga Fallabella, Oechsle, etc., convirtiéndose en el lugar de encuentro de "las(os) más, más", todo para aparentar. Creo que todo esto origina en nosotros muchas "EVASIONES", como el alcoholismo, drogadicción, sexo placer, la búsqueda de nuevas experiencias llenas de "adrenalina, bilirrubina... Originan, muchos "COMPLEJOS": la raza, la edad, el tipo de profesión, la región (cholo, serrano, chuncho). En el fondo nos cuesta mucho aceptar QUÉ SOMOS, CÓMO SOMOS, PARA QUÉ SERVIMOS Y QUÉ HACEMOS. Finalmente nos encanta criticar pero "nos duele en alma" que nos digan las verdades. HOY, la figura de Juan Bautista nos da la solución. Él se presenta aceptando su realidad de ser aquel de quién Isaías profetizó como el "PROPAGANDISTA" de Jesucristo. Jamás pretendió ser "OTRO", sino LA SIMPLE VOZ QUE CLAMA EN EL DESIERTO. Su simple "preparador técnico". Y... MURIO EN SU LEY. Así, Juan se convierte en el modelo del cristiano, del padre de familia, del maestro, del gobernante, del catequista, del apóstol, del consagrado(a) y del sacerdote: ¡PREPARA EL CAMINO AL SEÑOR!

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