Lima, 05-02-2012 / Año 108 - Nº 5600

A LOS 120 AÑOS DE LA LLEGADA DE LOS SALESIANOS(AS) AL PERU
(2) SOR ROSA DEVALLE
Diligente y activa tanto en el trabajo doméstico como en el del campo, dejaba todo al escuchar la campana para acompañar el viático para algún enfermo. También participaba en el funeral de sus paisanos con fe y caridad cristianas, pasando por alto los comentarios de propios y ajenos. Muy sencilla y modesta en el vestir contradiciendo la mentalidad de los chicas de su entorno. Luego de manifestarle a su confesor su decisión de consagrarse a Dios, la dirigió a la Congregación que un tal Don Bosco había fundado en Turín, Piamonte. Se presentó a la Casa "Santa Ángela". Era directora Sor Teresa Laurantoni. También se acercó a Don Bosco. Un Don Bosco ya físicamente destruido, pero espiritualmente muy vivo y penetrante. Fue aceptada; pero los padres se oponían. Aceptaron, porque se garantizaba su realización y felicidad. Sus hermanas, entre irónicas y afectuosas, la consideraban un poco loca, y mientras preparaba su ajuar la provocaban para ver si se desanimaba. Finalmente partió a Nizza. No obstante, los padres fueron a donde ella para tratar de disuadirla, pero al constatar su felicidad por tal opción regresaron resignados a su hogar. Entró al Instituto el 31 de enero de 1888, día de la muerte de Don Bosco, que la marcó definitivamente robusteciéndola en su vocación. Al principio, siendo postulante, fue atacada por algunos males. Ante la propuesta de las superioras de enviarla a casa para su recuperación, les suplicó no ir a casa. El 20 de agosto de 1888 fue admitida a la "vestición religiosa". Al ver su felicidad, por fin sus padres y familiares se convencieron de la autenticidad de su vocación. Continuará...
MENSAJE DE BENEDICTO XVI PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ
"SI QUIERES PROMOVER LA PAZ, PROTEGE LA CREACION" (Extracto)
10.
Para un desarrollo ecológico integral, el hombre debe emplear su inteligencia en la investigación científica y tecnológica y en la aplicación de los descubrimientos realizados. La «nueva solidaridad» de Juan Pablo II en el Mensaje para la Paz 1990, y la «solidaridad global», que he mencionado en el Mensaje para la Paz 2009, son actitudes esenciales para el compromiso de tutelar la creación, mediante la gestión de los recursos de la tierra mejor coordinado en el ámbito internacional, cuando se va esclareciendo la estrecha interrelación entre la lucha contra el deterioro ambiental y la promoción del desarrollo humano integral: «El desarrollo integral del hombre no puede darse sin el desarrollo solidario de la humanidad». Hoy son muchas las oportunidades científicas y las potenciales vías innovadoras para mejorar las relaciones entre el hombre y el medio ambiente. Por ejemplo, aprovechar mejor la gran potencialidad de la energía solar. Prever la conservación del agua y el sistema hidrogeológico global, ante la amenaza de los cambios climáticos. Explorar estrategias de desarrollo rural centradas en los pequeños agricultores y sus familias, así como preparar políticas para la conservación de los bosques, para el tratamiento de los desperdicios y para la valorización de las sinergias entre los cambios climáticos y la lucha contra la pobreza. Hacen falta políticas y compromisos nacionales e internacionales que aporte beneficios, a medio y largo plazo. En definitiva, superar la lógica del consumo para promover la producción agrícola e industrial que respeten el orden de la creación y satisfagan las necesidades primarias de todos. La cuestión ecológica no se ha de afrontar sólo por las perspectivas escalofriantes que se perfilan en el horizonte a causa del deterioro ambiental; el motivo ha de ser sobre todo la búsqueda de una auténtica solidaridad de alcance mundial, inspirada en los valores de la caridad, la justicia y el bien común. Por otro lado, «la técnica nunca es sólo técnica. Manifiesta quién es el hombre y cuáles son sus aspiraciones de desarrollo, expresa la tensión del ánimo humano hacia la superación gradual de ciertos condicionamientos materiales. La técnica se inserta en el mandato de cultivar y guardar la tierra (Gn 2,15), que Dios ha confiado al hombre, y se orienta a reforzar esa alianza entre ser humano y medio ambiente que debe reflejar el amor creador de Dios». (Vaticano, 8 de diciembre de 2009).Continuará...

- Uno le cuenta a su amigo: -"Mi tío murió de CARATAS"
- "¿Qué? ¡Lo operaron? "
- "¡No!, lo EMPUJARON"
Ja, ja, ja...

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