Lima, 18-03-2012 / Año 108 - Nº 5606

120 AÑOS DE SALESIANOS(AS) EN EL PERU
(2) SOR ROSA DEVALLE (Continuación)
Poco a poco Chunchi comenzó a funcionar como escuela. Rosa continuaba haciendo todo género de trabajos, también el pan. Era muy amada por todas las hermanas. Aunque poco instruida, suplía a todo con ingenio y con su carácter gracioso, superaba algo de su rudeza en hacer y preguntar. Al fin, resultó ser una verdadera madre, animando, estimulando con su buen ejemplo y con su espíritu de sacrificio y de mortificación. En 1914, regresó al Perú a la casa de Lima-Breña como ecónoma. Ya preocupaba su salud. Las misiones ya no estaban para ella. Durante 12 años entregó todo de sí a las misiones. Ahora, a los 46 años, seguía con el mismo espíritu, pero con otro ritmo: "Modelo en todo. Encontraba tiempo para ayudar a todos y hacer de todo, ya que entendía de todo" (Sor Pompignoli). Le veían siempre aquella disponibilidad al Señor y a los que tenían necesidad de ella. En Lima-Breña, se ocupó de la lavandería. Mientras tanto ya empezaba a sufrir fuertes ataques de asma. Probó varios cambios de clima, pero sin resultados positivos. Su salud iba empeorando. Sus últimos 20 años los transcurrió en el lazareto de Guía. Hasta que pudo hacerlo, se ocupó de la ropería y de la huerta: los frutales, las abejas y la preparación del vino. Continuará...
AGUINALDO 2012 DE DON PASCUAL CHÁVEZ, RECTOR MAYOR
«Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas» Jn 10, 11
"CONOCIENDO E IMITANDO A DON BOSCO, HAGAMOS DE LOS JOVENES LA MISION DE NUESTRA VIDA".
La aproximación a Don Bosco con la investigación histórica, nos ha llevado a comprender y a medir su grandeza humana y cristiana, su genialidad operacional, sus dotes de educador, su espiritualidad, su obra, plenamente comprensible, sólo, si profundamente enraizada en la historia de la sociedad en la que vivió. Gracias al conocimiento de su historia, hemos tenido conciencia de la intervención providencial de Dios en su vida. Un estudio histórico sin ningún rechazo apriorístico de las imágenes del Don Bosco que generaciones de SDB, FMA, SSCC y FS han tenido del Don Bosco que conocieron y amaron, pero hoy es y debe ser la presentación y reelaboración de una imagen de un Don Bosco actual, que hable al mundo de hoy con un lenguaje renovado. Esta imagen de Don Bosco y de su acción debe ser reconstruida seriamente, partiendo de nuestra cultura: desde la complejidad de la vida de hoy, desde la globalización, desde las dificultades de apostolado, desde la disminución de las vocaciones, desde la "puesta en cuestión" de la vida consagrada. Los cambios radicales, o epocales (Padre Egidio Viganó), nos obligan a revisar esa imagen y a repensarla bajo otra luz, para una fidelidad, que no sea repetición de fórmulas y obsequio formal a la tradición. Continuará...
NUEVO DESPERTAR DEL SACRAMENTO DE LA CONFESION
Del 5 al 9 de marzo, participaron Monseñor Girotti, con el Penitenciario Mayor, Cardenal Manuel Monteiro de Castro, en el Curso sobre el Fuero Interno, especialización en la confesión, con la presencia de más de 700 sacerdotes de 84 países. Monseñor Girotti afirmó: "Cada vez más aumentan los fieles que se reconcilian y quieren recorrer "nuevos caminos penitenciales evidenciando su voluntad de caminar, de acercarse al Sacramento de la reconciliación como el final de un camino, viviendo la presencia de la Gracia en sus vidas". Dijo: "A pesar de que la sociedad experimenta un persistente debilitamiento del sentido del pecado, 'en los últimos tiempos muchos fieles viven el sacramento dentro de una nueva dimensión'. En este curso se procura que no haya disparidades de juicio en las confesiones, y se apliquen los principios del Magisterio de la Iglesia". Explicó: "Un buen confesor debe mostrarse hospitalario, tranquilo, sin prisa; debe tener la máxima cortesía, sin olvidar su tarea paterna, porque revela a los hombre el corazón del Padre: representa la imagen del Cristo Buen Pastor. Consideró: "La Cuaresma es ideal para acercarse a la Iglesia y pedir la confesión. Recordó: Juan Pablo II decía que los sacerdotes "al impartir la Gracia del perdón con los Sacramentos de la Penitencia, cumplen el acto más alto de su sacerdocio después de la eucaristía".



Un borracho sale de la cantina arrastrándose y dice:
- ¡Que tranca más horrible! ¡NO PUEDO CAMINAR!
En eso sale el mozo y le dice:
- ¡Señor, Señor! ¡OLVIDO SU SILLA DE RUEDAS!
Ja, ja, ja...

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