¡NO TENGAMOS MIEDO AL MIEDO!
El miedo empieza ante lo desconocido por el supuesto mal que nos puede causar. Pensemos en los hombres primitivos. A medida que van conociendo las causas de los fenómenos y de los comportamientos humanos, el miedo va desapareciendo. Creo que debemos pasar de una actitud negativa, que puede paralizarnos, a una actitud positiva descubriendo en él una respuesta de "defensa" y de prevención para frenar nuestro comportamiento osado, imprudente, no motivado por la inteligencia, sino por un impulso lleno de soberbia y de ligereza como el de los llamados "machotes". Me parece que la primera respuesta ante EL MIEDO constituye el primer impulso INSTINTIVO de una real defensa. ¿Acaso ante el peligro no tiemblan hasta los perros? Además, el miedo nos hace reaccionar, nos hace creativos, llenos de iniciativa para vencer los peligros. Así dice José Bergantín: "El valor espera, el miedo va a buscar". Lo mismo Woody Allen: "El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro". También John F. Kennedy, se expresa así: "Jamás negociemos con miedo, pero jamás temamos negociar". Finalmente, Peter Alexander Ustinov: "La mayoría de las personas tienen miedo a la muerte, porque no han hecho nada de su vida". ¿Y qué nos dice Jesús en su Evangelio de hoy? "¡NO TEMAN, YO SOY!". Es el JESUCRISTO RESUCITADO que nos da la clave para vencer el MIEDO TOTAL, LA MUERTE ETERNA En ÉL, ya estamos Salvados. En ÉL, tenemos a su Padre Dios como nuestro "QUERIDO PADRE" que jamás nos abandonará. Lo importante es CREER EN JESUS, que nos da garantías de credibilidad, colaborando también con nuestro esfuerzo personal.
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