Fundado: 24-04-1904 Lima, 08-07-2012 / Año 108 - Nº 5622 - 4000 ejemplares

¡CON DIOS, TODO... SIN DIOS, NADA!

Cada día, el hombre va descubriendo su grandeza, su poder, su capacidad de descubrir, de construir, de inventar y, casi diría, de COCREAR en los límites de su capacidad. ¡Cuánto progreso en su conocimiento y en el dominio de la naturaleza! ¡Qué pasos asombrosos en el siglo XX y en los comienzos del XXI! Algunos ejemplos: La energía atómica, su producción controlada en los reactores atómicos. La energía eléctrica, la electrónica, ya imparable. Los progresos en la biología (El genoma humano, la inseminación, la concepción "in vitro", la clonación). En la física, en la química, en la medicina (¡Operaciones con robot!). En la astronomía: el viaje a la Luna, las Sondas Espaciales. En las Comunicaciones: la perfección del Internet y de los celulares cada vez más sofisticados, dejando a parte lo increíble que hará en el futuro. Sin embargo, somos cada vez más irracionales, interrumpiendo voluntariamente el proceso lógico de nuestra inteligencia: la EXISTENCIA DE UNA CAUSA SUPREMA, NO SÓLO DEL HOMBRE-CRIATURA, SINCIDETODOSU UNIVERSO- ENTORNO. Peor aún, definiéndonos AGNÓSTICOS, CUANDO ¡TODO NOS HABLA DE PRIMER PRINCIPIO, DEESA CAUSA A LA QUE LLAMAMOS DIOS! Pero nuestra soberbia es TAN GRANDE que nos enceguecemos, cerramos nuestros cinco sentidos... y no queremos ver. Se va cumpliendo lo de San Pablo (Rm 1,18-32). Lo verificamos cada día, y en continuo crecimiento: "...Lo invisible de Dios, desde la creación, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad... son inexcusables porque habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias... Se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios se volvieron estúpidos, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles... Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos... Los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrazaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío..." Las obras de Dios no convencieron, ni convencen "al mundo de las tinieblas". Sólo Jesucristo, al final, VENCIÓ AL MUNDO. POR ESO SIGUE EN PIE SU IGLESIA, no obstante el pecado de sus seguidores... Creo que no hay otro camino para convencer y vencer al mundo que el de los nuevos Cristos, los nuevos Profetas: ¡CON EL TESTIMONIO, CON LA AUTENTICIDAD, CON LA AUSTERIDAD, CON EL TRABAJO, CON EL SACRIFICIO DE SUS VIDAS POR SUS HERMANOS! Si esto no se da, TODO LO DEMÁS SERÁ "UN CUENTO".