XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Dios llama a quien quiere, sin importarle la situación. Amós no era "profeta o hijo de profeta", sino pastor y cultivador de higos, y el Señor lo eligió y lo envió. Hoy, Jesús llama a los 12 y los envía. Todo cristiano es llamado también desde su bautismo a vivir el Evangelio, convirtiéndose en evangelizador. Algunos son llamados a una "consagración radical y exclusiva" a esa Misión. Por ello, todo cristiano se ha de preguntar: Y, ¿Porqué yo no?
PRIMERA LECTURA: Am 7,12-15.
Amós es desafiado a profetizar en un ambiente que no quiere escuchar a Dios; que hace su religión a su manera y comodidad, rechazando toda exhortación.
"En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Betel, a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Betel, porque es santuario del rey y templo principal del reino». Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y dijo: «Vete y profetiza a mi pueblo Israel»".
SALMO 84
Respondemos: "Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación."
SEGUNDA LECTURA: Ef 1, 3-10.
Pablo proclama este himno de la comunidad cristiana, mostrando a la Iglesia como portadora de bendiciones y de una Misión de salvación para la humanidad.
"Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra".
"El Padre de Nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón, para que comprendamos cuál es la esperanza a la que nos llama."
EVANGELIO: Mc 6, 7-13.
Este primer envío de los apóstoles es una preparación para la Misión definitiva del Maestro: sanar, liberar, salvar y proclamar que Dios está en medio de su Pueblo.
"En aquel tiempo, llamó Jesús a los doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió: «Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de aquel lugar. Y si en algún lugar no los reciben ni los escuchan, márchense de allí, sacúdanse el polvo de los pies, para que les sirva a ellos de advertencia». Ellos salieron a predicar la conversión, echando muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban".
PILDORITA SALUDABLE
Ecl 4, 4: "No rechaces al débil que te pide ayuda"
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