Fundado: 24-04-1904 Lima, 19-08-2012 / Año 108 - Nº 5628 - 4000 ejemplares

¡¿A CASO SOMOS CANÍBALES?!
En estos domingos estamos reflexionando sobre el capítulo 6 de San Juan. Es el más largo con 71 versículos. Se lo llama la "PROFECÍA PRÓXIMA DE LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA". Ésta, la realizó Jesús en la última Cena, con ocasión de la Pascua Judía (Memorial de la Liberación de los Hebreos de la esclavitud egipcia por medio de la celebración de un SACRIFICIO y la realización de la décima plaga que exterminaría a todos los primogénitos de los egipcios, hombres y animales).
Este capítulo está dividido en tres partes. La primera: LA PREPARACIÓN (Jn 6, 1-21), con la realización de dos grandes milagros de Jesús: La multiplicación de 5 panes y 2 peces para alimentar a "mucha gente" y "El caminar de Jesús sobre las aguas del lago de Genesaret". La segunda: LA REVELACIÓN DE JESÚS (Jn 6, 22-41): "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna". La tercera: LA RESPUESTA DE LA GENTE (Jn 6, 42-71): Los milagros no sirvieron. ¡NO CREYERON Y ABANDONARON A JESÚS!
Personalmente, creo que "no es para menos". ¿Comer su cuerpo, y beber su sangre? Humanamente, es una aberración. El auditorio habrá pensado: "¿Acaso somos antropófagos, caníbales, salvajes?". Vayamos por partes. Para entender esta Revelación de Jesús, la ubico en su CONTEXTO SACRIFICIAL. El comportamiento de la humanidad en todos los tiempos y lugares, para relacionarse con la Divinidad, tributándole adoración, acción de gracias, petición de perdón, de favores, de liberación de los males, etc.
SIEMPRE lo ha hecho dentro de un BANQUETE SACRIFICIAL. Sus elementos: Un Altar (mesa), un Sacerdote oferente, una Víctima y la Comunión de la víctima por parte del pueblo, connotando su real participación. También lo hizo el Pueblo de Dios, los Hebreos. El más significativo sacrificio fue LA PASCUA HEBREA (Ex 12). Jesucristo, el Verbo de Dios hecho carne, para restaurar la naturaleza humana, lo hace también en un SACRIFICIO, pero, por ser Dios, con VALOR ETERNO. Él sustituye con su persona todos los elementos del sacrificio humano: El sacerdocio terreno por su Sacerdocio Divino. La víctima, un animal, por su propio Cuerpo con derramamiento de su Sangre. La comunión de la víctima por la COMUNIÓN DE SU CUERPO Y DE SU SANGRE. El efecto será la restauración total de la imagen y semejanza de Dios de la humanidad con su "Filiación divina", su hermandad con Jesucristo, la inhabitación de La Trinidad en su alma, instaurando la VIDA ETERNA en sus almas y haciéndolas Herederas de la Iglesia y del Reino de Dios. La mejor definición de este Sacrificio Redentor de Jesucristo (el Sacramento) será: "BANQUETE SACRIFICIAL DE LA NUEVA Y ETERNA ALIANZA" de Dios, por Cristo, con la humanidad.
Para que el Sacrificio de Cristo sea completo, tenemos que "comer su Cuerpo y beber su Sangre". Sólo así seremos totalmente Redimidos y tendremos VIDA ETERNA. ¡PIÉNSALO, HERMANO!

No hay comentarios: