XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Octubre es el mes misionero. Tiempo especial de solidaridad con los dos tercios de la humanidad que no conocen a Cristo y con los misioneros y misioneras, testigos del Evangelio en los lugares muy abandonados, sumidos en la pobreza y la injusticia. Es el mes Morado, dedicado al Señor De los Milagros. Empezará también el año de la Fe para todo el mundo cristiano. Y hoy, el evangelio nos habla del matrimonio. Pidamos para que las familias sean discípulas misioneras.
PRIMERA LECTURA: Gn 2, 18-24
El Génesis nos habla de la realidad del matrimonio basado en el proyecto fundamental de Dios, hombre y mujer serán uno, por tanto, indivisible.
"El Señor Dios se dijo a sí mismo: «No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien que sea una ayuda adecuada para él». Entonces el Señor Dios formó de la tierra todas las bestias del campo y todas las aves del cielo y se las presentó al hombre, para ver qué nombres les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a las aves del cielo y las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un sueño profundo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró otra vez la carne. De la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre formó una mujer, y se la presentó al hombre. El hombre dijo: «¡Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne»".
SEGUNDA LECTURA: Hb 2, 9-11
Cristo Sacerdote es fuente de toda santidad en todas las situaciones de nuestra vida, para así poder vivir en comunión con él.
"Hermanos: Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos. En efecto, convenía que Dios, por quien y para quien existen todas las cosas, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación. Pues, santificador y santificados todos tienen el mismo origen. Por eso, él no se avergüenza de llamarlos hermanos".
LECTIO DIVINA: Mc 10, 2-16
Marcos nos presenta el tema del matrimonio donde Jesús profundiza su comprensión y reclama fidelidad al proyecto de Dios.
"En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba: «¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?» Él les replicó: «¿Qué les mandó Moisés?» Contestaron: «Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla». Jesús les dijo: «Moisés dejó escrito este precepto por lo tercos que son ustedes. A principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre». En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio». Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Jesús viendo esto, se enojó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan; porque el reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro: el que no reciba el reino de Dios como un niño no entrará en él». Y tomaba en sus brazos a los niños y los bendecía poniendo las manos sobre ellos»".
PILDORITA SALUDABLE
Ecl 4, 16: "Disimuladamente caminará con él"
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