Lima, 07-10-2012 / Año 108 - Nº 5635

120 AÑOS DE SALESIANOS(AS) EN EL PERU

(8) SOR TERESA TAPPARELLO (Continuación)

Aun con su temperamento vivaz, emprendedor, activísimo y concreto, no siempre Sor Teresa lograba superar tantos problemas. Hasta la naturaleza parecía ensañarse contra aquella pequeña y heroica misión. Terremotos y huracanes obligaban a buscar, en la noche más o menos iluminada, un pedazo de cebo encendido y un lugar seco donde guarecerse y colocar un mísero techo. Otras dificultades: las visitas no siempre pacíficas de los nativos, sus peleas que concluían con muertos y heridos, los extenuantes viajes a caballo o a mula visitar y llevar medicinas a algún enfermo, juntamente con la palabra de Dios. Finalmente la falta de alimento y la necesidad del sueño por el trabajo agotador del día, etc.

Continuará...

EL AÑO DE LA FE.

BENEDICTO XVI (Síntesis)

25 frases de la "Porta fidei" de Benedicto XVI anunciando el Año de la Fe.

Comenzará el 11 de octubre de 2012, en el 50º aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará en la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, 24 de noviembre de 2013.

LA FE CRECE CREYENDO

8. «Caritas Christi urget nos» (2 Co 5, 14): es el amor de Cristo el que llena nuestros corazones y nos impulsa a evangelizar. Hoy como ayer, él nos envía por los caminos del mundo para proclamar su Evangelio a todos los pueblos de la tierra (cf. Mt 28, 19). Con su amor, Jesucristo atrae hacia sí a los hombres de cada generación: en todo tiempo, convoca a la Iglesia y le confía el anuncio del Evangelio, con un mandato que es siempre nuevo. Por eso, también hoy es necesario un compromiso eclesial más convencido en favor de una nueva evangelización para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe.

9. La fe, en efecto, crece cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo. Nos hace fecundos, porque ensancha el corazón en la esperanza y permite dar un testimonio fecundo: en efecto, abre el corazón y la mente de los que escuchan para acoger la invitación del Señor a aceptar su Palabra para ser sus discípulos. Como afirma san Agustín, los creyentes «se fortalecen creyendo».

Continuará...

- ¿Cómo se bañan, aquí en el campo, si no hay agua?

- Nos bañamos con AGUA DE LLUVIA

- Con razón ¡HUELEN A RAYOS!

Ja, ja, ja...