¡TENGO QUE REALIZARME EN ESTA VIDA!
Hoy, más que nunca, está es la ASPIRACIÓN
más importante de nuestra muchachada y de los padres de familia. Es la mejor
señal de la aparición de un IDEAL
que dará sentido pleno a la propia vida. Quien empieza a caminar para
conseguirlo demostrará un buen grado de MADUREZ.
Por la psicología sabemos que todo ideal en la vida, la empieza a organizar, a
unificarla y a orientarla en una determinada dirección. Lo contrario,
significaría DISPERSAR LA VIDA , llegar al atolondramiento,
a perder la brújula, a caer en la depresión y en la desesperación.
¿Qué es UN VERDADERO IDEAL? Aquella META que se construye sobre LOS VALORES de la verdad, de la
sinceridad, de la honestidad, de la honradez, de la responsabilidad, de la
rectitud de conciencia, de la colaboración, de la solidaridad, del saber
compartir, de la ayuda, de la limosna, etc. Un "espantapájaros"
de ideal, sería construirlo sobre desvalores. En lugar de construir la
personalidad la llevaría al ROTUNDO
FRACASO. Creo que no hay peor desilusión e insatisfacción que vivir de
espejismos: vivir llenándose la conciencia de remordimientos: robos, asaltos,
crímenes, abusos, violaciones, calumnias, abortos, promiscuidad de costumbres,
narcotráfico, terrorismo, ¿qué voy a cosechar si mi "ideal" está en
sembrar todos estos DESVALORES? El
destruir al hombre y su dignidad, ¿llenará mi vida de satisfacción? El estar
huyendo siempre de la convivencia, no creo que pueda construir la existencia.
Quien tiene un verdadero ideal, encontrará la fuerza para conseguirlo, aun
aceptando, con gusto, el sufrimiento, el sacrificio, la renuncia con tal de
lograrlo.
Hoy, el Evangelio nos da "una
manito" diciéndonos: "Preparen el camino al Señor. Allanen sus
senderos, elévense los valles, desciendan los montes y colinas, enderecen lo
torcido y suavícese lo áspero" en la propia vida. Esto significa CONVERTIRSE, SALIR Y RENUNCIAR AL PROPIO
PECADO para que Jesús se entronice en nuestras vidas y sintamos
verdaderamente el GOZO DE LA SALVACIÓN POR HABER
CONSTRUIDO NUESTRA VIDA.
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