SEGUNDO DOMINGO
DE ADVIENTO
¡Cuánto duelo y aflicción afecta al hombre
moderno, tan alejado de Dios! El Bautista, gran figura del Adviento, nos indica
el camino: la conversión para el perdón de los pecados, y así, preparar el
camino para que el Señor pueda llegar a los corazones y llenarlos de gozo,
zambullidos en la misericordia de Jesucristo.
PRIMERA LECTURA: Ba 5, 1-9
Se anuncia para Israel y para nosotros, la llegada de un mundo
nuevo, recreado por Dios. Él es el protagonista y artífice de la vida.
"Jerusalén, despójate de tu vestido de
luto y aflicción y vístete de gala para siempre con la gloria que Dios te da,
envuélvete en el manto de la justicia de Dios y ponte como corona la gloria del
Eterno, porque Dios mostrará tu esplendor a cuantos viven bajo el cielo. Dios
te dará un nombre para siempre: «Paz en la justicia y Gloria en la piedad».
Levántate, Jerusalén, sube a lo alto, mira hacia el oriente y contempla a tus
hijos, reunidos de oriente a occidente a la voz del Santo, gozosos invocando a
Dios. A pie se marcharon, conducidos por el enemigo, pero Dios te los traerá
con gloria, como llevados en un trono real. Dios ha mandado que se abaje todo
monte elevado y toda colina encumbrada, ha mandado rellenar los barrancos hasta
aplanar el suelo, para que Israel camine con seguridad, guiado por la gloria de
Dios. Ha mandado a los bosques y a los árboles aromáticos hacer sombra a
Israel. Porque Dios guiará a Israel con alegría a la luz de su gloria, y le
mostrará su justicia y su misericordia".
SEGUNDA LECTURA: Flp 1, 4-6.8-11
Pablo nos anima a esperar esperanzados en el Señor que viene y
vendrá al final de la historia: nuestra vida debe estar en sintonía con él.
"Siempre que rezo por ustedes, lo hago
con gran alegría. Porque han colaborado conmigo en la obra del evangelio, desde
el primer día hasta hoy. Ésta es mi convicción: que si Dios ha inaugurado entre
ustedes una obra buena, la llevará a feliz término hasta el Día de Cristo
Jesús. Dios es testigo que a todos ustedes los quiero entrañablemente en Cristo
Jesús. Y ésta es mi oración: que el amor de ustedes siga creciendo más y más en
conocimiento y sensibilidad para todo. Así llegarán ustedes al día de Cristo
limpios e irreprochables, colmados de frutos de justicia, por medio de Cristo
Jesús, para gloria y alabanza de Dios".
LECTIO DIVINA:
Lc 3, 1-6
La llegada del Hijo de Dios es en un momento histórico de la
humanidad y una realidad concreta. Juan Bautista la preparará convenientemente.
"En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio
Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe
virrey de lturea y Traconítide, y Lisanias virrey de Abilene, bajo el
pontificado de los sumos sacerdotes Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de
Dios a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Comenzó entonces a
recorrer la región del Jordán, predicando un bautismo de conversión para el
perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías: «Una
voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos;
elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se
enderece, lo áspero se iguale. Y todos verán la salvación de Dios»".
PREGUNTAS:
1. ¿Qué IDEA TIENES SOBRE JUAN EL BAUTISTA?
2. ¿QUÉ SIGNIFICA: "BAUTISMO PARA LA CONVERSIÓN DE LOS PECADOS"?
3. ¿CÓMO PREPARARNOS A LA PRIMERA VENIDA DEL MESÍAS
PROMETIDO?
PILDORITA
SALUDABLE
Ecl 4,
27: "No te humilles delante de un insensato, pero no resistas a los que
gobiernan".
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