Sucede a menudo que cuando se asigna un nuevo
puesto de trabajo, grande o pequeño, por voluntad popular o por querer particular,
apenas se toma posición de él, SE QUIERE
EMPEZAR DE NUEVO, aplicando el dicho: ¡Borrón
y cuenta nueva!
Este comportamiento denota, en quien ha sido
elegido, bajo la tentación de la soberbia, mayor superioridad y capacidad por
encima de los anteriores, desconociendo todo su trabajo y esfuerzo. Como si lo BUENO recién empezara con la nueva
administración. Y esto sucede muchas veces "en el campo grande", como
"en el chico". Sube un nuevo Presidente de la República... Y TODO HAY
QUE EMPEZARLO DE NUEVO. Y así, con toda la jerarquía de autoridades
políticas, militares, económicas, civiles y hasta religiosas: Todo habrá que
empezarlo "da capo".
CONSECUENCIAS: desgaste inútil de energías,
agotamiento físico-psíquico-mental, estancamiento en el desarrollo nacional,
político, civil, económico, empresarial y hasta religioso. Así, se evidencia
una falta de conocimiento de la realidad en la que se vive, una carencia peligrosa
de proyectos, objetivos, políticas, estrategias, procesos, recursos, acciones a
realizar a largo plazo, con capacidad de una adecuada Certificación (evaluación
constante) para lograr una acertada Acreditación (aprobación de un proyecto), dando
estabilidad a un serio desarrollo.
ENSEÑANZA
EVANGÉLICA:
Jesús llama sus discípulos para realizar un proyecto estable que durará toda la
vida... hasta el fin de los siglos: "SER
PESCADORES DE HOMBRES".
Establece un Proyecto posible de realizar
para lograr nuestra Conversión y lograr nuestra Salvación Eterna. Este Proyecto
se lo alcanzará si, con humildad lo aceptamos colaborando con nuestros aportes positivos
e iniciativas creativas, tal como lo hicieron los Santos. Lamentablemente, la
soberbia la llevamos dentro. Por eso Jesús también nos da los medios:
Cristificarnos, Configurarnos, Injertarnos en Él para cumplir la voluntad DEL PADRE DIOS.
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