GRAN TIEMPO DE PREPARACIÓN PARA LA PASCUA DE JESUCRISTO
La comparamos a un
Retiro espiritual vivido por la iglesia. ¿QUÉ
ES? Es un camino penitencial, bautismal y pascual para los que se preparan
al bautismo y los ya bautizados. ES
TIEMPO de oración: personal y
comunitaria, alimentada por la
Palabra y la
Liturgia diaria. ES
TIEMPO de penitencia: ocasión de
conversión personal para el sacramento de la Reconciliación. ES TIEMPO Catecumenal: preparación de los
adultos para recibir el bautismo, la primera comunión y la Confirmación en la Noche Pascual. ES TIEMPO de retorno al Señor para
llegar a vivir la vida nueva del reino que ha inaugurado Jesucristo. ES TIEMPO de servicio a los hermanos
más débiles, de solidaridad para compartir nuestros bienes con los más
necesitados. Toda la
INICIACIÓN CRISTIANA
(Bautismo, Eucaristía, Confirmación), comporta un carácter pascual, por ser la
primera participación sacramental de la muerte y resurrección de Cristo,
celebrándola en la
Vigilia Pascual. Durante
la Cuaresma
se organizan las Catequesis y los "Ritos Penitenciales", a modo de
escrutinios, para los adultos que, bautizados de niños, no recibieron la
catequesis; y para los ya adultos, que no recibieron el Bautismo, la Eucaristía y la Confirmación. MEDIOS : la Palabra , la Oración , la Conversión , la Reconciliación , el
Ayuno y la Limosna
La maestra pregunta:
- Jaimito, ¿QUIÉN ES MAYOR, un niñito de un año o un pollito de un
año?
- Un pollito Señorita
- Y ¿por qué?
- Porque el pollito tiene UN AÑO Y PICO
Ja, ja, ja...
EL CREDO
PRIMERA
CATEQUESIS DEL PAPA
Vaticano,
23 enero - ACI
3.
La Carta a los
hebreos lo presenta así: "Por la fe, Abraham, obedeciendo al llamado de
Dios, partió hacia el lugar que iba a recibir en herencia, sin saber a dónde
iba. Por la fe, vivió como extranjero en la Tierra prometida, habitando en carpas, lo mismo
que Isaac y Jacob, herederos con él de la misma promesa. Porque Abraham
esperaba aquella ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es
Dios (Hb 11, 8-10). El autor se refiere aquí a la llamada de Abraham, narrada
en el libro del Génesis. ¿Qué le pide
Dios a este gran patriarca? Le pide que abandone su tierra para ir al país
que le mostrará. El Señor dijo a Abraham: «Deja tu tierra natal y la casa de tu
padre, y ve al país que yo te mostraré" (Génesis 12, 1). ¿Cómo habríamos respondido nosotros a una
invitación semejante? Se trata de un partir en la oscuridad, sin saber
dónde lo conducirá Dios. Es un camino que requiere
una obediencia y una confianza radicales, a la que sólo la fe permite
acceder. Pero la oscuridad de lo desconocido está iluminada por la luz de una promesa. Dios añade a su mando una
palabra tranquilizadora, que le abre a Abraham un futuro de vida en toda su
plenitud: "Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré, engrandeceré tu
nombre... y por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra" (Gn 12, 2.3).
PILDORITA
SALUDABLE
Ecl 5,
6: "No digas: «Dios es muy compasivo; por más que yo peque, me perdonará».
Porque él es compasivo, pero también se enoja, y castiga con ira a los malvados"
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