Lima, 03-03-2013 / Año 108 - Nº 5656

LECTIO DIVINA
Evangelio: Lc 13, 1-9
Se nos muestra cómo debemos ver el mundo con sus desafíos, juzgando los acontecimientos a la luz de la fe.
"En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre Pilatos mezcló con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les comentó: «¿Piensan ustedes que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Les digo que no; y, si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan ustedes que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les digo que no; y, si ustedes no se convierten, todos perecerán de la misma manera». Y les dijo esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: 'Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala ¿Por qué ha de ocupar terreno inútilmente?' Pero el viñador contestó: «Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré, a ver si comienza a dar fruto. Y si no da, la cortas»".
PREGUNTAS:
1. ¿QUÉ SIGNIFICA: "SI USTEDES NO SE CONVIERTEN, TODOS PERECERÁN"?
2. ¿POR QUÉ JESÚS, EN LA PARÁBOLA, MANDA CORTAR LA HIGUERA?
3. ¿POR QUÉ EL VIÑADOR PIDE AL DUEÑO DE LA VIÑA QUE ESPERE UN AÑO MÁS?

MIÉRCOLES DE CENIZA
BENDICTO XVI.  "CUARESMA Y LA CONVERSIÓN"
5. Reflexionar sobre las tentaciones a las que es expuesto Jesús en el desierto es una invitación para cada uno de nosotros a responder a una pregunta fundamental: ¿qué cosa cuenta realmente en mi vida?
En la primera tentación el diablo propone a Jesús cambiar una piedra en pan para calmar el hambre. Jesús responde que el hombre vive de pan, pero no sólo de él: sin una respuesta al hambre de verdad, al hambre de Dios, el hombre no se puede salvar (vv. 3-4).
En la segunda tentación, el diablo propone a Jesús el camino del poder: lo conduce a lo alto y le ofrece el dominio del mundo; pero no es éste el camino de Dios: Jesús tiene bien claro que no es el poder mundano el que salva al mundo sino el poder de la cruz, de la humildad, del amor (vv. 5-8).
En la tercera tentación el diablo propone a Jesús lanzarse del pináculo del Templo de Jerusalén y hacerse salvar por Dios con sus ángeles, cumplir así cualquier cosa sensacional para poner a prueba a Dios mismo. Pero la respuesta es que Dios no es un objeto al que se le impone nuestras condiciones: es el Señor de todo (vv. 9-12).
Continuará...
 
¿Cuál es el RESULTADO si se juntan una maestra y un vampiro...?
- UN EXAMEN DE SANGRE  
Ja, ja, ja...

EL CREDO
PRIMERA CATEQUESIS DEL PAPA
5. Y Abraham, el "padre de los creyentes", acepta esta llamada, en la fe. San Pablo escribe en la carta a los Romanos: "Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó y llegó a ser padre de muchas naciones, como se le había anunciado: Así será tu descendencia. Su fe no flaqueó, al considerar que su cuerpo estaba como muerto -tenía casi cien años- y que también lo estaba el seno de Sara. El no dudó de la promesa de Dios, por falta de fe, sino al contrario, fortalecido por esa fe, glorificó a Dios, plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete". (Rm 4, 18-21).
La fe conduce a Abraham a seguir un camino paradójico. Él será bendecido, pero sin los signos visibles de la bendición: recibe la promesa de formar un gran pueblo, pero con una vida marcada por la esterilidad de Sara, su esposa; es llevado a una nueva patria, pero tendrá que vivir como un extranjero; y la única posesión de la tierra que se le permitirá será el de una parcela de terreno para enterrar a Sara (Gn 23, 1 a 20).
Abraham fue bendecido porque, en la fe, supo discernir la bendición divina yendo más allá de las apariencias, confiando en la presencia de Dios, incluso cuando sus caminos se le muestran misteriosos.
Continuará...

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