"La mujer adúltera" siempre nos cuestionará sobre el
concepto equivocado de la misericordia de Dios y de la misericordia humana que
tenemos.
"En aquel tiempo, Jesús se retiró al
monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el
pueblo acudía a él; entonces se sentó y les enseñaba. Los escribas y los fariseos
le trajeron a una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le
dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido, sorprendida en flagrante adulterio. La
ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú ¿Qué dices?». Le
preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose,
escribía con el dedo en el suelo. Corno insistían en preguntarle, se incorporó
y les dijo: «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra». E, inclinándose
otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron retirando uno a uno, empezando
por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer, que permanecía allí
frente a él. Jesús se incorporó y le pregunto: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?;
¿ninguno te ha condenado?». Ella contestó: «Ninguno, Señor». Jesús le dijo: «Tampoco
yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más»".
PREGUNTAS:
1. ¿Qué ENTIENDES POR MISERICORDIA DE DIOS?
2. ¿POR QUÉ LA LEY
MANDABA APEDREAR A LA MUJERES ADÚLTERAS ?
3. ¿QUÉ SIGNIFICA: "VETE Y NO PEQUES MÁS"?
"CUARESMA
Y LA CONVERSIÓN "
BENDICTO XVI (Extracto)
6.
La capacidad de oponerse a las adulaciones ideológicas para buscar la verdad y
abrirse a la fe, es testimoniada por otra mujer contemporánea, la
estadounidense Dorothy Day. En su autobiografía confiesa que ha querido
resolverlo todo con la política marxista: "Quería ir con los
manifestantes, ir a la cárcel, escribir, influenciar a otros y dejar mi sueño
al mundo. ¡Cuánta ambición y cuánta búsqueda de mí misma había en todo esto!"
El camino a la fe en un ambiente secularizado
era difícil, pero la Gracia
obra, como ella lo subraya: "Es cierto que sentí más frecuentemente la
necesidad de ir a la iglesia, de arrodillarme, de poner mi cabeza en oración.
Un instinto ciego, se podría decir, porque no era consciente de rezar. Pero
iba, me ponía en la atmósfera de oración...". Dios la ha conducido a una
adhesión consciente a la
Iglesia , dedicándose a los desheredados.
En nuestra época son muchas las conversiones
intensas: El retorno de quien, luego de una educación cristiana superficial, se
alejó por años de la fe y luego redescubre a Cristo y su Evangelio. En el libro del Apocalipsis leemos: "Mira
que estoy a la puerta y llamo. Si alguno escucha mi voz y me abre la puerta,
entraré y cenaré con él y él conmigo" (3,20). Nuestro hombre interior debe
prepararse para ser visitado por Dios y por ello no debe dejarse invadir por
las ilusiones, las apariencias, las cosas materiales.
EL CREDO
PRIMERA
CATEQUESIS DE BENEDICTO XVI (Extracto)
6.
¿Qué significa esto para nosotros? Cuando decimos: "Yo creo en Dios",
decimos, como Abraham: "Confío en ti, me confío a ti, Señor", pero no
como a Alguien a quien se acude sólo en los momentos de dificultad o al que
dedicar algún momento del día o de la semana. Decir "Yo creo en Dios"
significa fundar en Él mi vida, dejar que su Palabra la oriente cada día, en
las opciones concretas sin temor de perder algo de mí mismo.
Cuando, en el rito del Bautismo, se pide tres
veces: "¿Creéis? en Dios, en Jesucristo, en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia
Católica y las demás verdades de la fe, la triple respuesta es en singular:
"Yo creo", porque es mi existencia personal la que va a recibir un
viraje con el don de la fe, es mi vida la que debe cambiar, convertirse. Cada vez
que participamos en un Bautismo, debemos preguntarnos cómo vivimos cada día el
gran don de la fe.
Abraham, el creyente, nos enseña la fe; y,
como un extranjero en la tierra, nos muestra la verdadera patria. La fe nos
hace peregrinos en la tierra, dentro del mundo y de la historia, pero en camino
hacia la patria celestial.
¿Cuál es el país que primero RÍE y después EXPLOTA?
¡JA! ¡PÓN!
Ja, ja, ja...
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