Muchos enarbolan esta afirmación dándole su
propia interpretación, naturalmente fuera de su contexto. Se le usa
equivocadamente, cuando se cree que basta con "amar" para hacer lo
que le venga en gana. Así, por ejemplo, le dice el muchacho, el joven, el
soltero, el casado, etc., a una mujer que le simpatiza: "Si me amas,
demuéstramelo", "yo te amo, luego quiero estar contigo", y
viceversa, etc.
Esta sentencia se debe a San Agustín (354-430
D.C.), en una de sus homilías, comentando el Evangelio de San Juan (la
expresión completa es la siguiente: "Ama
y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con
amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si
tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus
frutos". (Homilía VII, párrafo 8, sobre el Evangelio de San Juan).
El amor verdadero nos lo enseña nuestra
madre. Se trata del amor en su desarrollo total. Lo defino como el gozo que se
experimenta por la posesión de la persona amada, pero para entregarse a ella,
para hacerla feliz, a cambio de nada, inclusive, hasta llegar a dar la vida por
ella. La madre nunca le va a extender un recibo a su hijo, una vez logrado,
para pedirle le pague por todo lo que hizo por él. Este es el amor Oblativo, de generosidad. Es bien diverso del amor
egoísta, del amor captativo. Este
consiste en el gozo que se experimenta por la posesión del ser amado, para
apropiárselo y gozárselo. Su imagen es el del juguete: el "Yo, yo".
En criollo sonaría así: "Yo te amo, luego eres mía(o)". La persona
amada se convertiría en un objeto para ser usado. Evidentemente éste no es el
sentido de la expresión de San Agustín.
Cuando Jesús nos revela que Dios es amor y
que el amor que nos tengamos los unos para con los otros, demostraremos que
somos sus discípulos, lo está haciendo en la línea del amor de la madre (imagen
y semejanza del Suyo), pero en su "escala" de Dios. Él nos dice:
"La verdad los hará libres" (Jn 8,32) y con la libertad de los hijos
de Dios actuaremos basados en la verdad y en los valores Evangélicos. En este
sentido, podemos decir que, "si amamos, haremos lo que queramos". En
ello, nos sentiremos libres para auto determinarnos por el bien, por el bien
máximo. En éste sentido, Jesús le pregunta a Pedro si lo ama verdaderamente,
así como Él nos ha amado. ¿CUÁL ES LA CALIDAD DE TU AMOR Y DE
TU LIBERTAD?
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