¡AQUÍ MANDO YO!
Aunque el mundo haya optado por una "democracia",
sin embargo, de la teoría no se pasa a la práctica. Se sigue entendiendo la AUTORIDAD
como un privilegio para ser servido y no
para servir. Qué difícil encontrar un gobierno, en el ejercicio de la
autoridad, que esté totalmente abocado al servicio de su gente. Siempre estará
latente, el propio interés y el ansia de aprovechar y de ser servido.
Qué lejos estamos de la actitud de Jesús en
el Evangelio de hoy: "El es el Buen pastor y lo único que busca es darles LA
VIDA ETERNA.
Analicemos el ejercicio de la autoridad,
desde "abajo": ¿Cómo es el ejercicio de la autoridad en la familia
con el "machismo y el
feminismo"? Y, ¿en el narcoterrorismo?
Y, ¿en la mafia? Y, ¿en el vandalismo internacional? Y, ¿en las
bandas de asaltantes, rateros y
criminales? Y, ¿en los corruptos?
Y, ¿en las pandillas y en las maras?
Y, ¿en los grupos de poder? Y, ¿en
las dictaduras? Creo que, de seguir
adelante, no acabaríamos nunca.
Lógicamente, en ellos, la AUTORIDAD
es VERTICALISTA, sin diálogo, sin
participación, sin el ejercicio de una LIBRE
VOTACIÓN. SE OBEDECE... Y ¡BASTA!
Qué diferente la enseñanza - comportamiento
de Jesús, el Revelador del PADRE: "YO
SOY EL BUEN PASTOR, QUE DOY MI VIDA POR LOS QUE ESTÁN BAJO MI CUIDADO".
Así lo hizo Jesús, al asumir nuestra
naturaleza humana; pero para ¡DARNOS LA VIDA ETERNA !
¡ESTO
SIGNIFICA SER AUTORIDAD = SER PASTOR!
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