Fundado: 24-04-1904 Lima, 24-05-2013 / Año 109 - Edición extraordinaria - 5000 ejemplares

Tienen tus ojos, Madre, tanta bondad que al mirarlos me inundo de gozo, me inundo de paz.
Que tus ojos tan bellos, María, son fuente de vida, de paz y de amor. ¡Ah!
Mirarlos yo pueda en mí extrema agonía y llegarme por ellos a Dios.
Cuando mis ojos cierre, Madre, el dolor, de mi lado no apartes tu manto bendito de amor.
Que ocultándome ¡Oh Madre! ese manto será mi mortaja más bella al morir. ¡Ah!
Cubierta con ella no temo la muerte, mas espero en el cielo vivir.

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