Lima, 19-05-2013 / Año 108 - Nº 5667

EVANGELIO: Jn 20, 19-23
Juan muestra la venida del Espíritu en esta aparición de Jesús. Quien ofrece su Espíritu y envía a los apóstoles como misioneros de reconciliación y de perdón.
"Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en eso entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a ustedes». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo». Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo; a quienes ustedes les perdonen los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos»".
1. ¿CÓMO DEFINIRÍAS AL ESPÍRITU SANTO?, ¿CON QUÉ LO COMPARARÍAS?
2. ¿CUÁLES SON SUS FRUTOS?, COMÉNTALOS.
3. ¿LO HAS EXPERIMENTADO EN TU VIDA PERSONAL?, COMPÁRTELO CON TU FAMILIA, AMIGOS...
EL PAPA FRANCISCO:
"DEJÉMONOS ENVOLVER POR LA MISERICORDIA DE DIOS".
Vaticano, 8 Abril 2013 - 10:27 a.m. ACI-EWTN Noticias
6. El Papa señaló que Jesús "cargó con la vergüenza de Adán, con la desnudez de su pecado para lavar nuestro pecado: sus llagas nos han curado". "Acuérdense de lo de San Pablo: «¿De qué me puedo enorgullecer sino de mis debilidades, de mi pobreza?» Precisamente sintiendo mi pecado, mirando mi pecado, yo puedo ver y encontrar la misericordia de Dios, su amor, e ir hacia Él para recibir su perdón".
Francisco subrayó: "Durante mi vida he visto muchas veces el rostro misericordioso de Dios, su paciencia; he visto también en muchas personas la determinación de entrar en las llagas de Jesús, diciéndole: Señor estoy aquí, acepta mi pobreza, esconde en tus llagas mi pecado, lávalo con tu sangre". "Y he visto siempre que Dios lo ha hecho, ha acogido, consolado, lavado, amado".
EL PAPA FRANCISCO Y EL ESPÍRITU SANTO (Síntesis)
Vaticano, 8 Mayo 2013 - 9:34 a.m. ACI-EWTN Noticias
1. ¿Quién es el Espíritu Santo? En el Credo profesamos con fe: «Creo en el Espíritu Santo que es Señor y da la vida»:
El Espíritu Santo es Kýrios, Señor. Ello significa que Él es verdaderamente Dios como lo son el Padre y el Hijo, objeto del mismo acto de adoración y de glorificación que dirigimos al Padre y al Hijo.
Es la tercera Persona de la Santísima Trinidad; es el gran don de Cristo Resucitado que abre nuestra mente y nuestro corazón a la fe en Jesús como el Hijo enviado por el Padre y que nos guía a la amistad, a la comunión con Dios.
Es la fuente inagotable de la vida de Dios en nosotros. El hombre de todos los tiempos y de todos los lugares desea una vida plena y bella, justa y buena, una vida que no esté amenazada por la muerte, sino que pueda madurar y crecer hasta su plenitud. El hombre es como un caminante que, atravesando los desiertos de la vida, tiene sed de un agua viva, fluyente y fresca, capaz de refrescar en profundidad su deseo profundo de luz, de amor, de belleza y de paz. ¡Todos sentimos este deseo! Y Jesús nos da esta agua viva: ella es el Espíritu Santo, que procede del Padre y que Jesús vierte en nuestros corazones. «Yo he venido para que tengan Vida, y la tengan en abundancia», nos dice Jesús (Jn 10,10).
Continuará...

- ¿Cuál es el colmo de un astronauta?
- Que una "estrella" no le firme un autógrafo.
Ja, ja, ja... 

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