UNA OVEJA ¿JAMÁS CONTEMPLA EL CIELO?
Quienes responderán acertadamente serán los
pastores. Una vez le pregunté a uno y me respondió: "Ellas buscan el
alimento, la hierba. Nunca la encontrarán en el cielo, en el aire. Lo buscarán
en el campo, en la tierra. Es por eso que siempre tienen la mirada fija en el
suelo y jamás en el cielo para contemplarlo".
Creo que el Evangelio de hoy nos da la clave.
Jesús le dice a Marta, toda entregada a los quehaceres de la casa: "Marta, Marta, andas inquieta y
nerviosa con tanta cosas; sólo una es necesaria, María ha escogido la mejor
parte, no se la quitarán". Esta tierra tan hermosa es sólo una
preparación, una capacitación para obtener en plenitud el Reino de Dios, su
Vida, de la que hemos venido y a la que deberemos retornar con el ejercicio de
nuestra LIBERTAD RESPONSABLE.
Debemos acostumbrarnos a "mirar al cielo"
para tomar conciencia de la realidad de nuestro YO; para hacernos las preguntas
fundamentales: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo" ¿Hacia dónde voy? ¿Qué hago
para logarlo? ¿Cómo lo hago? ¿Por qué y para qué lo hago? Esta actitud-hábito, NOS UBICARÁ REALÍSTICAMENTE EN ESTA VIDA
y nos preparará para
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